Gefunden 104 Ergebnisse für: escritura en la pared

  • como dice la Escritura: Al que tenía mucho no le sobraba y al que tenía poco no le faltaba. (II Corintios 8, 15)

  • Como dice la Escritura: Ha repartido con generosidad a los pobres; su justicia permanece para siempre. (II Corintios 9, 9)

  • Pues la Escritura, previendo que Dios justificaría por la fe a los paganos, anunció con anterioridad a Abrahán: En ti serán bendecidas todas las gentes. (Gálatas 3, 8)

  • Pero los que se atienen al cumplimiento de la ley están bajo maldición, como dice la Escritura: Maldito sea el que no cumple todo lo que está escrito en la ley. (Gálatas 3, 10)

  • Cristo nos liberó de la maldición de la ley, haciéndose maldición por nosotros, como dice la Escritura: Maldito el que está colgado en un madero, (Gálatas 3, 13)

  • Pero, según la Escritura, todo el mundo está bajo el pecado, para que la promesa de Dios se cumpla en los creyentes por la fe en Jesucristo. (Gálatas 3, 22)

  • pues dice la Escritura: Alégrate, estéril, que no das a luz; da gritos de alegría tú, que no conoces los dolores del parto, porque muchos son los hijos de la abandonada, muchos más que los de la que tiene marido. (Gálatas 4, 27)

  • Pero ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, pues el hijo de la esclava no será heredero con el hijo de la libre. (Gálatas 4, 30)

  • Por eso dice la Escritura: Subió a lo alto llevando presa a la prisión, repartió dones a los hombres. (Efesios 4, 8)

  • Pues dice la Escritura: No pondrás bozal al buey que trilla y el obrero merece su salario. (I Timoteo 5, 18)

  • Pues toda la Escritura divinamente inspirada es útil para enseñar, para reprender, para corregir, para educar en la justicia, (II Timoteo 3, 16)

  • Por la fe fue arrebatado de este mundo Henoc sin experimentar la muerte; nadie lo pudo encontrar, porque lo había arrebatado Dios. Y la Escritura dice que antes de ser arrebatado había agradado a Dios. (Hebreos 11, 5)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina