Gefunden 16 Ergebnisse für: enviar

  • Yo voy a enviar sobre la tierra un diluvio de aguas para destruir a todo ser viviente que hay bajo el cielo. Todo cuanto hay sobre la tierra morirá. (Génesis 6, 17)

  • Y él dijo: "Ay, Señor; envía al que quieras enviar". (Exodo 4, 13)

  • Pero ese rey no debe tener muchos caballos ni enviar de nuevo gente a Egipto para aumentar su caballería, pues el Señor, tu Dios, ha dicho: No volváis nunca jamás por ese camino. (Deuteronomio 17, 16)

  • Se lo dijeron a Saúl, que mandó otros mensajeros; pero también ellos se pusieron a profetizar. Volvió a enviar Saúl por tercera vez otros mensajeros, pero también ellos se pusieron a profetizar. (I Samuel 19, 21)

  • El rey volvió a enviar un tercer capitán con sus cincuenta soldados. Pero este tercer capitán fue, se postró de rodillas ante Elías y le suplicó: "Hombre de Dios, ¡por favor! Que mi vida y la de estos cincuenta siervos tuyos sea preciosa a tus ojos. (II Reyes 1, 13)

  • En aquel tiempo comenzó el Señor a enviar contra Judá a Rasín, rey de Siria, y a Pécaj, hijo de Romelía. (II Reyes 15, 37)

  • Se apresuró después a enviar cartas al rey, informándole de lo sucedido y pidiéndole el envío de fuerzas y socorro, a fin de entregarle las ciudades y el país. (I Macabeos 16, 18)

  • Cuando los hombres del Macabeo supieron que se ponía sitio a sus fortalezas, suplicaron al Señor, en unión con el pueblo, con gemidos y llantos, que se dignara enviar un ángel para salvar a Israel. (II Macabeos 11, 6)

  • Apresuraos a enviar alguno que nos exponga claramente vuestros deseos. (II Macabeos 11, 37)

  • Esto le movió a enviar a Posidonio, Teodoto y Matatías a ofrecer la paz. (II Macabeos 14, 19)

  • Y les dirás: "Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: ¡Bebed, emborrachaos, vomitad, caed para no levantaros más bajo la espada que yo voy a enviar en medio de vosotros". (Jeremías 25, 27)

  • Sabed que voy a enviar lo que os ha prometido mi Padre. Por vuestra parte quedaos en la ciudad hasta que seáis revestidos de la fuerza de lo alto". (Lucas 24, 49)


“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina