Gefunden 219 Ergebnisse für: construcción del arca

  • David había llevado el arca de Dios de Quiriat Yearín al lugar que le había preparado en Jerusalén; (II Crónicas 1, 4)

  • Salomón comenzó la construcción del templo del Señor en Jerusalén, sobre el monte Moria, allí donde su padre había tenido la visión. Era el lugar preparado por David en la era de Ornán, el jebuseo. (II Crónicas 3, 1)

  • Comenzó la construcción el día veinte del segundo mes, el cuarto año de su reinado. (II Crónicas 3, 2)

  • Salomón convocó en Jerusalén a los ancianos de Israel, a los jefes de las tribus y de las familias israelitas, para trasladar desde Sión, la ciudad de David, el arca de la alianza del Señor. (II Crónicas 5, 2)

  • Cuando llegaron los ancianos de Israel, los levitas tomaron el arca (II Crónicas 5, 4)

  • El rey Salomón y toda la comunidad israelita, reunidos delante del arca, sacrificaban ovejas y bueyes en cantidad incalculable. (II Crónicas 5, 6)

  • Los sacerdotes pusieron el arca de la alianza del Señor en el lugar santísimo del templo, bajo las alas de los querubines, (II Crónicas 5, 7)

  • pues los querubines tenían las alas extendidas sobre el arca, cubriendo el arca y sus barras. (II Crónicas 5, 8)

  • En el arca no había más que las dos tablas que puso allí Moisés en el Horeb, cuando el Señor hizo la alianza con los israelitas a su salida de Egipto. (II Crónicas 5, 10)

  • y he instalado en él el arca, donde está la alianza que el Señor hizo con los israelitas". (II Crónicas 6, 11)

  • Ahora, pues, levántate, Señor Dios, ven al lugar de tu morada, ven con el arca de tu poder. Que tus sacerdotes, Señor Dios, se revistan de salvación, que tus fieles gocen de felicidad. (II Crónicas 6, 41)

  • Salomón trasladó a la hija del Faraón de la ciudad de David al palacio que había construido para ella, pues se decía: "Una mujer mía no puede habitar en el palacio de David, rey de Israel, porque los lugares donde ha estado el arca del Señor son lugares santos". (II Crónicas 8, 11)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina