Gefunden 472 Ergebnisse für: ciudades conquistadas
Ellos reconstruirán las viejas ruinas, levantarán de nuevo los edificios caídos del pasado, restaurarán las ciudades demolidas, las ruinas de pasadas edades. (Isaías 61, 4)
Tus santas ciudades han quedado hechas un desierto; Sión está desierta, Jerusalén es una desolación. (Isaías 64, 9)
Pues aquí estoy yo para convocar a todos los reinos del norte, dice el Señor. Vendrán y pondrán cada uno su sede ante las puertas de Jerusalén, alrededor de sus muros y ante todas las ciudades de Judá. (Jeremías 1, 15)
Contra él han rugido leones, han lanzado su aullido. Ha sido devastada su tierra, sus ciudades incendiadas, despobladas. (Jeremías 2, 15)
¿Dónde están los dioses que te has fabricado? ¡Levántense ellos a ver si te salvan en el tiempo de tu angustia! Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, oh Judá. (Jeremías 2, 28)
Anunciadlo en Judá, publicadlo en Jerusalén, tocad la trompeta en el país, gritad con voz potente y decid: ¡Reuníos, entremos en las ciudades fortificadas! (Jeremías 4, 5)
De su espesura se abalanza el león, el destructor de naciones se pone en marcha, abandona su morada para reducir tu país a un desierto; tus ciudades serán arrasadas, despobladas. (Jeremías 4, 7)
Publicadlo a las gentes, anunciadlo en Jerusalén: Los enemigos llegan de un lejano país, lanzan su grito contra las ciudades de Judá. (Jeremías 4, 16)
He mirado: la campiña era un desierto, todas las ciudades destruidas por el Señor, por el ardor de su cólera. (Jeremías 4, 26)
Ante el clamor de los jinetes y de los arqueros todas las ciudades se dan a la fuga; se esconden en los bosques, escalan las rocas. Toda la ciudad está desierta; no queda en ella un alma. (Jeremías 4, 29)
Por eso el león de la selva los asalta, el lobo del desierto los destroza, el leopardo está al acecho ante sus ciudades; todo el que sale fuera es despedazado; porque son muchos sus delitos, abundantes sus rebeldías. (Jeremías 5, 6)
Ella devorará tu cosecha y tu pan, devorará a tus hijos y a tus hijas, devorará tus carneros y tus vacas, devorará tus viñas y tus higos, arrasará tus ciudades fuertes en las que tanta confianza pones. (Jeremías 5, 17)