Gefunden 23 Ergebnisse für: arrebatado

  • Pues la verdad es que fui arrebatado del país de los hebreos y aquí tampoco he hecho nada para que se me meta en la cárcel". (Génesis 40, 15)

  • El cetro no será arrebatado de Judá, ni el bastón de mando de entre sus pies hasta que venga aquel a quien pertenece y a quien los pueblos obedecerán. (Génesis 49, 10)

  • pues Jesbón era la residencia de Sijón, rey de los amorreos. Éste había hecho anteriormente la guerra al rey de Moab y le había arrebatado todo el territorio hasta el Arnón. (Números 21, 26)

  • Y cuando pasaron, Elías dijo a Eliseo: "Pídeme lo que quieras antes de que sea arrebatado de tu presencia". Eliseo contestó: "Que pasen a mí las dos terceras partes de tu espíritu". (II Reyes 2, 9)

  • Elías repuso: "Difícil cosa has ido a pedir. Con todo, si me ves cuando sea arrebatado de tu presencia, te será concedida; y si no, no lo será". (II Reyes 2, 10)

  • Y mientras iban caminando y conversando, un carro de fuego, con caballos de fuego, pasó entre los dos, y Elías fue arrebatado en un torbellino hacia el cielo. (II Reyes 2, 11)

  • Luego le dijeron: "Mira, entre tus siervos hay cincuenta hombres robustos. Que vayan y busquen a tu amo, no sea que le haya arrebatado el espíritu del Señor y le haya arrojado en algún monte o en algún valle". Pero él dijo: "No los mandéis". (II Reyes 2, 16)

  • Joás, hijo de Joacaz, quitó a Ben Hadad, hijo de Jazael, las ciudades que éste había arrebatado en la guerra a su padre, Joacaz. Le derrotó tres veces, y así recuperó las ciudades de Israel. (II Reyes 13, 25)

  • Elías, por su ardiente celo por la ley, fue arrebatado hasta el cielo. (I Macabeos 2, 58)

  • Mejor es tropezar con una osa a la que han arrebatado los cachorros que con un necio en el frenesí de su insensatez. (Proverbios 17, 12)

  • Afligido un padre por un luto prematuro, manda hacer una imagen del hijo tan presto arrebatado; honra hoy como a dios al ayer hombre muerto, y establece entre los suyos ritos y misterios. (Sabiduría 14, 15)

  • Que fuiste arrebatado en torbellino de fuego, en un carro tirado por caballos de fuego. (Eclesiástico 48, 9)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina