Gefunden 218 Ergebnisse für: aquellos

  • ¿Qué frutos lograbais entonces? Aquellos de los que ahora os avergonzáis, porque su fin es la muerte. (Romanos 6, 21)

  • Porque aquellos que de antemano conoció, también los predestinó a ser conformes con la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. (Romanos 8, 29)

  • Ahora me dirijo a Jerusalén para ayudar a aquellos hermanos. (Romanos 15, 25)

  • para éstos, olor de muerte que mata; para aquéllos, olor de vida que da vida. ¿Y quién está a la altura de tal misión? (II Corintios 2, 16)

  • ¿Dónde están ahora aquellos entusiasmos vuestros por mí? Doy fe de que, si hubiera sido posible, hasta os hubierais arrancado los ojos para dármelos a mí. (Gálatas 4, 15)

  • aquéllos por rivalidad predican a Cristo, creyendo que así hacen más dura mi prisión. (Filipenses 1, 17)

  • y de todas las seducciones propias de la maldad para aquellos que están abocados a la perdición por no haber aceptado el amor de la verdad que los habría salvado. (II Tesalonicenses 2, 10)

  • de suerte que serán condenados todos aquellos que no solamente se resistieron a creer en la verdad, sino que además se complacieron en la iniquidad. (II Tesalonicenses 2, 12)

  • ¿No son todos ellos espíritus encargados de un ministerio, enviados al servicio de aquéllos que deben heredar la salvación? (Hebreos 1, 14)

  • ¿cómo podríamos escapar nosotros si descuidamos una salvación tan grande? La cual, inaugurada por la predicación del Señor, nos ha sido transmitida con garantía por aquellos que le oyeron, (Hebreos 2, 3)

  • y libertar a todos aquellos que, por miedo a la muerte, estaban sometidos durante toda su vida a la esclavitud. (Hebreos 2, 15)

  • Pues por el hecho de haber sufrido y haber sido probado, está capacitado para venir en ayuda de aquellos que están sometidos a la prueba. (Hebreos 2, 18)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina