Gefunden 782 Ergebnisse für: Templo de Salomão
El sacerdote Jelcías, Ajicán, Acbor, Safán y Asaías fueron a ver a la profetisa Juldá, esposa de Salún, hijo de Ticua y nieto de Jarjás, el guardarropa del templo. Juldá vivía en el barrio nuevo de Jerusalén. Le expusieron el caso, (II Reyes 22, 14)
fue al templo del Señor con todos los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, chicos y grandes, y leyó ante ellos todas las palabras del libro de la alianza encontrado en el templo del Señor. (II Reyes 23, 2)
El rey ordenó al sumo sacerdote Jelcías, al sacerdote segundo y a los guardianes de la puerta sacar fuera del templo del Señor todos los utensilios del culto de Baal, de Aserá y de los astros del cielo; los quemó a las afueras de Jerusalén en los campos del Cedrón y llevó sus cenizas a Betel. (II Reyes 23, 4)
Sacó del templo del Señor la imagen de Aserá, la quemó a las afueras de Jerusalén, junto al torrente Cedrón, y tiró sus cenizas en la fosa común. (II Reyes 23, 6)
Demolió la casa de prostitución, contigua al templo del Señor, donde las mujeres tejían mantos para la Aserá. (II Reyes 23, 7)
Suprimió los caballos consagrados al sol por los reyes de Judá a la entrada del templo del Señor, cerca del aposento cuidado por el eunuco Natanmélec, en el atrio, y quemó el carro del sol. (II Reyes 23, 11)
Destruyó los altares que había sobre el terrado de la estancia superior de Acaz, construidos por los reyes de Judá, y los altares que Manasés había levantado en los dos atrios del templo del Señor; los hizo allí pedazos y arrojó el polvo al torrente Cedrón. (II Reyes 23, 12)
Josías exterminó también a los nigromantes, a los adivinos, los fetiches, los ídolos y todos los ídolos repugnantes que se veían en el país de Judá y en Jerusalén, a fin de llevar a efecto las palabras de la ley escritas en el libro que había encontrado el sacerdote Jelcías en el templo del Señor. (II Reyes 23, 24)
Y el Señor dijo: "Apartaré también de mi presencia a Judá, como aparté a Israel; y rechazaré a esta ciudad, Jerusalén, que había elegido, y el templo, del que había dicho: Allí estará mi nombre". (II Reyes 23, 27)
Sacó de allí, como había dicho el Señor, todos los tesoros del templo del Señor y del palacio real, e hizo pedazos todos los objetos de oro que Salomón, rey de Israel, había fabricado para el santuario del Señor. (II Reyes 24, 13)
incendió el templo del Señor y el palacio real y prendió fuego a todas las casas y palacios de Jerusalén. (II Reyes 25, 9)
Los caldeos hicieron pedazos las columnas de bronce que había en el templo del Señor, las basas y la pila de bronce, y llevaron el bronce a Babilonia. (II Reyes 25, 13)