Gefunden 71 Ergebnisse für: Salvó

  • Así el Señor salvó aquel día a Israel. La batalla se extendió hasta Bejorón. (I Samuel 14, 23)

  • Entonces el pueblo dijo a Saúl: "¿Va a morir Jonatán, que ha hecho esta gran liberación en Israel? ¡Lejos de nosotros! Vive el Señor que no caerá a tierra un solo cabello de su cabeza, porque hoy ha actuado Dios con él". Así salvó el pueblo a Jonatán y no murió. (I Samuel 14, 45)

  • Saúl intentó clavar a David en la pared con la lanza; pero David esquivó el golpe y la lanza se clavó en la pared. David huyó y se puso a salvo. (I Samuel 19, 10)

  • Aquella misma noche Saúl mandó mensajeros a casa de David para montar vigilancia y matarlo por la mañana. Pero Mical, la mujer de David, le avisó: "Si no te pones a salvo esta misma noche, mañana te matarán". (I Samuel 19, 11)

  • Mical descolgó a David por la ventana. Él salió huyendo y se puso a salvo. (I Samuel 19, 12)

  • Saúl dijo a Mical: "¿Por qué me has engañado así, dejando huir a mi enemigo para que se pusiese a salvo?". Mical respondió: "Me dijo que me mataría si no le dajaba marchar". (I Samuel 19, 17)

  • David huyó y se puso a salvo. Fue a ver a Samuel, a Ramá, y le contó todo lo que Saúl había hecho. Después Samuel y David se fueron a vivir a Nayot. (I Samuel 19, 18)

  • Si dice: Está bien, tu siervo estará a salvo; pero si monta en cólera, es que ha decidido matarme. (I Samuel 20, 7)

  • que el Señor castigue a Jonatán. Si mi padre ha decidido tu muerte, te lo haré saber confidencialmente y te dejaré marchar. Tú podrás ir sano y salvo, y que el Señor esté contigo como estuvo con mi padre. (I Samuel 20, 13)

  • David salvó todo lo que habían tomado los amalecitas y libertó también a sus dos mujeres. (I Samuel 30, 18)

  • Haré venir a ti a todo el pueblo, como la prometida viene a su esposo; y con la vida de un solo hombre, a quien tú buscas, todo el pueblo será salvo". (II Samuel 17, 3)

  • Él me agarró, me puso a salvo; me libró, porque me amaba. (II Samuel 22, 20)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina