Gefunden 261 Ergebnisse für: Salomón

  • También éstos son proverbios de Salomón, que transcribieron los hombres de Ezequías, rey de Judá. (Proverbios 25, 1)

  • El poema más bello, de Salomón. (Cantar 1, 1)

  • Morena soy, pero hermosa, hijas de Jerusalén, como las tiendas de Quedar, como los pabellones de Salomón. (Cantar 1, 5)

  • Ella: Es la litera de Salomón: sesenta próceres la escoltan, son la flor de Israel. Todos expertos en la espada, veteranos de la guerra; cada uno lleva su espada al flanco, en previsión de sorpresas nocturnas. (Cantar 3, 7)

  • El rey Salomón se ha hecho un trono de madera del Líbano. (Cantar 3, 8)

  • Salid a contemplar, hijas de Sión, al rey Salomón, con la diadema con que lo coronó su madre el día de sus bodas, el día de las delicias de su corazón. (Cantar 3, 10)

  • Él: Salomón tenía una viña en Baal-Hamón, la encomendó a sus guardas. Cada uno tenía que pagarle por sus frutos mil monedas de plata... (Cantar 8, 11)

  • Mi propia viña ante mis ojos... ¡Las mil monedas para ti, oh Salomón, y doscientas para los guardas de su fruto! (Cantar 8, 12)

  • Salomón, que reinó en tiempos de paz. Dios le dio paz con sus vecinos para que levantase un templo a su nombre y le preparase un santuario eterno. (Eclesiástico 47, 13)

  • Salomón descansó con sus padres, dejando tras él uno de su linaje, Roboán, el más loco del pueblo, pobre de inteligencia, que con su decisión excitó al pueblo a la rebeldía. (Eclesiástico 47, 23)

  • Las dos columnas, la gran pila para el agua, los doce bueyes de bronce que la sostenían y las basas que había hecho el rey Salomón para el templo del Señor; era imposible calcular lo que pesaba el bronce de todo esto. (Jeremías 52, 20)

  • Jesé, del rey David. David, de la mujer de Urías, tuvo a Salomón. (Mateo 1, 6)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina