Gefunden 78 Ergebnisse für: Prodigios

  • Tú realizaste maravillas y prodigios en Egipto y luego en Israel y entre todos los hombres hasta el día de hoy, y te has hecho famoso. (Jeremías 32, 20)

  • Tú sacaste a tu pueblo Israel de Egipto, entre maravillas y prodigios, con la fuerza de tu mano, y desplegando tu poder e infundiendo gran terror. (Jeremías 32, 21)

  • Y ahora, oh Señor, Dios de Israel, que sacaste a tu pueblo de Egipto con mano fuerte, entre señales y prodigios, con gran poder y tu brazo extendido, y te ganaste así un nombre hasta el día de hoy, (Baruc 2, 11)

  • Me ha parecido bien daros a conocer los prodigios y maravillas que ha hecho conmigo el Dios altísimo. (Daniel 3, 99)

  • ¡Grandes son sus prodigios, poderosas sus maravillas; su reino es un reino eterno, su imperio dura por todas las edades! (Daniel 3, 100)

  • El que salva y libera, obra prodigios y maravillas en el cielo y en la tierra; el que ha salvado a Daniel de las garras de los leones". (Daniel 6, 28)

  • Y como cuando los sacaste de Egipto, haznos ver tus prodigios. (Miqueas 7, 15)

  • Se fue a su tierra y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente, asombrada, decía: "¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos prodigios? (Mateo 13, 54)

  • Surgirán falsos mesías y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios para engañar, si fuera posible, aun a los mismos elegidos. (Mateo 24, 24)

  • Surgirán falsos mesías y falsos profetas, y harán señales y prodigios para engañar, si fuera posible, aun a los mismos elegidos. (Marcos 13, 22)

  • A los que crean les acompañarán estos prodigios: en mi nombre echarán los demonios; hablarán lenguas nuevas; (Marcos 16, 17)

  • Ellos se fueron a predicar por todas partes. El Señor cooperaba con ellos y confirmaba su doctrina con los prodigios que los acompañaban. (Marcos 16, 20)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina