Gefunden 74 Ergebnisse für: Pasaron

  • Pasaron veinte años desde el día en que instalaron el arca del Señor en Quiriat Yearín, y toda la casa de Israel se lamentaba ante el Señor. (I Samuel 7, 2)

  • Atravesaron las montañas de Efraín; pasaron la tierra de Salisá, pero no las encontraron; cruzaron el país de Salín, y no estaban allí; atravesaron el país de Benjamín, y no las encontraron. (I Samuel 9, 4)

  • algunos pasaron, atravesando el Jordán, al país de Gad y de Galaad. Saúl estaba todavía en Guilgal, y todo el pueblo que le seguía estaba lleno de miedo. (I Samuel 13, 7)

  • Saúl dijo al pueblo que estaba con él: "Pasad revista y ved quién falta de los nuestros". Pasaron revista y vieron que faltaban Jonatán y su escudero. (I Samuel 14, 17)

  • Abner y sus hombres marcharon durante toda aquella noche por la Arabá, pasaron el Jordán y, después de caminar toda la mañana, llegaron a Majanayín. (II Samuel 2, 29)

  • Llegaron los servidores de Absalón, entraron en la casa de la mujer y le preguntaron: "¿Dónde están Ajimás y Jonatán?". La mujer les contestó: "Pasaron en dirección al río". Los buscaron y, al no encontrarlos, se volvieron a Jerusalén. (II Samuel 17, 20)

  • David y todo el pueblo que le acompañaba se pusieron en marcha y pasaron el Jordán, de modo que al amanecer no quedaba ninguno que no hubiese pasado el Jordán. (II Samuel 17, 22)

  • pasaron al otro lado y lo dispusieron todo para ayudar a pasar a la familia del rey y hacer lo que quisiera. Semeí, hijo de Guerá, se arrojó a los pies del rey cuando iba a pasar el Jordán, (II Samuel 19, 19)

  • Pasaron el Jordán y, comenzando por Aroer y la ciudad que está al fondo del valle, fueron a Gad y hacia Yazer. (II Samuel 24, 5)

  • Después fueron a Galaad y al país de los hititas, a Cades; pasaron a Dan, y desde Dan se volvieron hacia Sidón. (II Samuel 24, 6)

  • Pasaron tres años sin guerra entre Siria e Israel. (I Reyes 22, 1)

  • Entonces Elías tomó su manto, lo enrolló y golpeó con él las aguas, las cuales se dividieron a uno y otro lado, de modo que pasaron ambos a pie enjuto. (II Reyes 2, 8)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina