Gefunden 97 Ergebnisse für: Liberación de esclavos

  • Entonces el pueblo dijo a Saúl: "¿Va a morir Jonatán, que ha hecho esta gran liberación en Israel? ¡Lejos de nosotros! Vive el Señor que no caerá a tierra un solo cabello de su cabeza, porque hoy ha actuado Dios con él". Así salvó el pueblo a Jonatán y no murió. (I Samuel 14, 45)

  • Tú trabajarás para él la tierra, tú y tus hijos y tus esclavos; tú harás la recolección, para que la casa de tu señor tenga qué comer; en cuanto a Meribaal, hijo de tu señor, él comerá siempre a mi mesa". Sibá tenía quince hijos y veinte esclavos. (II Samuel 9, 10)

  • por eso, voy a traer la desventura sobre la casa de Jeroboán: exterminaré de ella a todos los varones, libres o esclavos, y barreré a la casa de Jeroboán como se barre el estiércol, totalmente. (I Reyes 14, 10)

  • Una mujer, esposa de un discípulo de los profetas, fue a lamentarse a Eliseo: "Mi marido ha muerto. Tú bien sabes que tu siervo era temeroso del Señor. Pues bien, el acreedor ha venido a llevarse mis dos hijos como esclavos". (II Reyes 4, 1)

  • Cuando el Señor vio que se habían humillado, dijo a Semayas: "Se han humillado, no los destruiré; pronto verán mi liberación; no descargaré mi ira contra Jerusalén por medio de Sesac. (II Crónicas 12, 7)

  • Y ahora queréis hacer a los de Judá y Jerusalén esclavos y esclavas vuestros. Pero es que ¿no sois también vosotros culpables ante el Señor vuestro Dios? (II Crónicas 28, 10)

  • Nabucodonosor llevó al destierro de Babilonia a todos los que habían escapado de la espada, los cuales pasaron a ser esclavos del rey y de sus hijos hasta el establecimiento del reino persa. (II Crónicas 36, 20)

  • sin contar sus esclavos y esclavas, que eran siete mil trescientos treinta y siete, más doscientos cantores y cantoras. (Esdras 2, 65)

  • Porque somos esclavos, pero nuestro Dios no nos ha desamparado en nuestra esclavitud; antes bien, nos ha granjeado el favor de los reyes de Persia, nos ha dado un respiro para reconstruir el templo de nuestro Dios y restaurar sus ruinas y nos ha procurado un refugio seguro en Judá y en Jerusalén. (Esdras 9, 9)

  • sin contar sus esclavos y esclavas, que eran siete mil trescientos treinta y siete, más doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras. (Nehemías 7, 67)

  • Y ahora nosotros mismos somos esclavos; y en la tierra que tú diste a nuestros padres para que gozaran de sus frutos y sus bienes, en ella misma estamos sometidos a esclavitud. (Nehemías 9, 36)

  • Los hombres y sus esposas, sus hijos, incluso pequeñitos; sus animales, los forasteros, los jornaleros y los esclavos, se pusieron cilicios sobre sus cuerpos. (Judit 4, 10)


“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina