Gefunden 58 Ergebnisse für: Caído

  • ha caído la protección de Judá. Tú volviste los ojos aquel día al arsenal de la casa del bosque. (Isaías 22, 8)

  • Y esto te servirá de señal: Se comerá este año el grano caído y al año siguiente lo que brote sin sembrar; pero al tercer año podréis sembrar y cosechar, plantar viñas y comer su fruto. (Isaías 37, 30)

  • Todos nosotros éramos inmundicias, y todas nuestras obras buenas como un lienzo manchado. Todos hemos caído como hojas, y nuestras iniquidades nos barren como el viento. (Isaías 64, 5)

  • Di al rey y a la reina: Sentaos en el suelo, porque ha caído de vuestra cabeza vuestra magnífica corona. (Jeremías 13, 18)

  • Aún se comprarán campos en este país, del que afirmáis: "Es un desierto sin hombres ni animales; ha caído en manos de los caldeos". (Jeremías 32, 43)

  • La población de Egipto está cubierta de vergüenza, ha caído en manos de un pueblo del norte. (Jeremías 46, 24)

  • Más que por Yazer lloro por ti, oh viña de Sibmá; tus sarmientos se alargaban más allá del mar; hasta Yazer llegaban. Sobre tu cosecha y tu vendimia ha caído el devastador. (Jeremías 48, 32)

  • De repente ha caído Babilonia y se ha hecho pedazos. ¡Ululad sobre ella! Tomad bálsamo para su dolor, tal vez se cure. (Jeremías 51, 8)

  • Ha caído de nuestra cabeza la corona. ¡Ay de nosotros, que hemos pecado! (Lamentaciones 5, 16)

  • Y entonarán sobre ti esta elegía: ¡Ah! ¡Cómo has caído, desaparecido de los mares, tú, la ciudad famosa, tan poderosa en el mar, con tus habitantes, los que infundían su terror a los del continente! (Ezequiel 26, 17)

  • Un pueblo extranjero, el más feroz de las naciones, lo ha talado y derribado; en los montes y por todos los valles han caído sus ramas, y su fronda yace destrozada por todos los barrancos del país. Todos los pueblos de la tierra se han retirado de su sombra y lo han abandonado. (Ezequiel 31, 12)

  • Los héroes más ilustres, con sus asistentes, le hablarán de en medio del abismo. ¡Han caído, yacen entre incircuncisos, víctimas de la espada! (Ezequiel 32, 21)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina