Gefunden 2087 Ergebnisse für: tierra de Canaán

  • Hasta aquí los linajes de los hijos de Noé, según su origen y sus naciones. Y a partir de ellos se dispersaron los pueblos por la tierra después del diluvio. (Génesis 10, 32)

  • Después dijeron: «Ea, vamos a edificarnos una ciudad y una torre con la cúspide en los cielos, y hagámonos famosos, por si nos desperdigamos por toda la haz de la tierra.» (Génesis 11, 4)

  • Y desde aquel punto los desperdigó Yahveh por toda la haz de la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. (Génesis 11, 8)

  • Por eso se la llamó Babel; porque allí embrolló Yahveh el lenguaje de todo el mundo, y desde allí los desperdigó Yahveh por toda la haz de la tierra. (Génesis 11, 9)

  • Téraj tomó a su hijo Abram, a su nieto Lot, el hijo de Harán, y a su nuera Saray, la mujer de su hijo Abram, y salieron juntos de Ur de los caldeos, para dirigirse a Canaán. Llegados a Jarán, se establecieron allí. (Génesis 11, 31)

  • Yahveh dijo a Abram: «Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré. (Génesis 12, 1)

  • Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. Por ti se bendecirán todos los linajes de la tierra.» (Génesis 12, 3)

  • Tomó Abram a Saray, su mujer, y a Lot, hijo de su hermano, con toda la hacienda que habían logrado, y el personal que habían adquirido en Jarán, y salieron para dirigirse a Canaán. Llegaron a Canaán, (Génesis 12, 5)

  • Yahveh se apareció a Abram y le dijo: «A tu descendencia he de dar esta tierra.» Entonces él edificó allí un altar a Yahveh que se le había aparecido. (Génesis 12, 7)

  • Ya la tierra no les permitía vivir juntos, porque su hacienda se había multiplicado, de modo que no podían vivir juntos. (Génesis 13, 6)

  • Abram se estableció en Canaán y Lot en las ciudades de la vega, donde plantó sus tiendas hasta Sodoma. (Génesis 13, 12)

  • Pues bien, toda la tierra que ves te la daré a ti ya tu descendencia por siempre. (Génesis 13, 15)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina