Gefunden 46 Ergebnisse für: sagradas

  • Di a Aarón y a sus hijos que se abstengan de algunas ofrendas sagradas que los israelitas me consagran, para no profanar mi santo nombre. Yo, Yahveh. (Levítico 22, 2)

  • Diles: Cualquier descendiente vuestro, en todas las generaciones, que, estando impuro, se acerque a las cosas sagradas que los israelitas consagran a Yahveh, ése será exterminado de mi presencia. Yo, Yahveh. (Levítico 22, 3)

  • Ningún descendiente de Aarón, que sea leproso o padezca flujo comerá de las cosas sagradas hasta que se purifique. El que toque lo que es impuro por un cadáver, o el que haya tenido un derrame seminal, (Levítico 22, 4)

  • quien toque estas cosas, quedará impuro hasta la tarde, y no comerá de las cosas sagradas, sino que lavará su cuerpo con agua; (Levítico 22, 6)

  • puesto el sol, quedará limpio y podrá luego comer de las cosas sagradas, pues son su alimento. (Levítico 22, 7)

  • Ningún laico comerá de las cosas sagradas; ningún huésped del sacerdote ni jornalero suyo comerá de las cosas sagradas. (Levítico 22, 10)

  • Pero si un sacerdote con su dinero compra una persona, ésta podrá comer de las cosas sagradas; y también el siervo nacido en la casa: ambos pueden comer del pan del sacerdote. (Levítico 22, 11)

  • La hija de un sacerdote, casada con un laico, no podrá comer de la ofrenda reservada de las cosas sagradas. (Levítico 22, 12)

  • No profanen, pues, las cosas sagradas de los israelitas, reservadas para Yahveh, (Levítico 22, 15)

  • Estas son las solemnidades de Yahveh, las reuniones sagradas que convocaréis en las fechas señaladas. (Levítico 23, 4)

  • No se escogerá entre animal bueno o malo, ni se le puede sustituir; y si se hace cambio, tanto el animal permutado como su sustituto serán cosas sagradas; no podrán ser rescatados. (Levítico 27, 33)

  • Después que Aarón y sus hijos hayan terminado de envolver las cosas sagradas con todos sus utensilios, al ponerse en marcha el campamento, llegarán los hijos de Quehat para transportarlas; pero que no toquen lo sagrado pues morirían. Esta es la carga de los hijos de Quehat en la Tienda del Encuentro. (Números 4, 15)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina