Gefunden 133 Ergebnisse für: pequeño cuerno

  • Aquel día consagró el rey el interior del patio que está delante de la Casa de Yahveh, pues ofreció allí el holocausto, la oblación y las grasas de los sacrificios de comunión, porque el altar de bronce que estaba ante Yahveh era demasiado pequeño para contener el holocausto, la oblación y las grasas de los sacrificios de comunión. (I Reyes 8, 64)

  • Pero Hadad consiguió huir con algunos hombres edomitas de entre los servidores de su padre, para irse a Egipto. Era Hadad un muchacho pequeño. (I Reyes 11, 17)

  • Bajó, pues, y se sumergió siete veces en el Jordán, según la palabra del hombre de Dios, y su carne se tornó como la carne de un niño pequeño, y quedó limpio. (II Reyes 5, 14)

  • Se apresuraron a tomar cada uno su manto que colocaron bajo él encima de las gradas; tocaron el cuerno y gritaron: «Jehú es rey.» (II Reyes 9, 13)

  • Entonces todo el pueblo, desde el más pequeño al más grande, y los jefes de tropas se levantaron y se fueron a Egipto, porque tuvieron miedo de los caldeos. (II Reyes 25, 26)

  • Echaron a suertes el turno del servicio, tanto el pequeño como el grande, el maestro como el discípulo. (I Crónicas 25, 8)

  • y que todo aquel que no buscase a Yahveh, el Dios de Israel, moriría, desde el pequeño hasta el grande, hombre o mujer. (II Crónicas 15, 13)

  • Cada uno de los constructores tenía ceñida a la cintura su espada mientras trabajaba. Había un corneta junto a mí para sonar el cuerno. (Nehemías 4, 12)

  • corred a reuniros con nosotros al lugar donde oigáis el sonido del cuerno, y nuestro Dios combatira por nosotros.» (Nehemías 4, 14)

  • Tu Nombre es «¡Señor!» ¡Quebranta su poder con tu fuerza! ¡Abate su poderío con tu cólera!, pues planean profanar tu santuario, manchar la Tienda en que reposa la Gloria de tu Nombre, y derribar con fuerza el cuerno de tu altar. (Judit 9, 8)

  • Todos se habían retirado; nadie, ni grande ni pequeño, quedó en el dormitorio. Judit, puesta de pie junto al lecho, dijo en su corazón: «¡Oh Señor, Dios de toda fuerza! Pon los ojos, en esta hora, a la empresa de mis manos para exaltación de Jerusalén. (Judit 13, 4)

  • Cumplido aquel plazo, ofreció el rey a todos los que se hallaban en la ciudadela de Susa, desde el mayor al más pequeño, un banquete de siete días en el patio del jardín del palacio real. (Ester 1, 5)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina