Gefunden 26 Ergebnisse für: pedir

  • Jonatán envió a su hermano, jefe de la tropa, a pedir a sus amigos los nabateos autorización para dejar con ellos su impedimenta, que era mucha. (I Macabeos 9, 35)

  • Entre tanto envió Jonatán a pedir al rey Demetrio que retirara las guarniciones de la Ciudadela de Jerusalén y de las plazas fuertes porque hostilizaban a Israel. (I Macabeos 11, 41)

  • Pues ¿qué haréis para el día de la cuenta y la devastación que de lontananza viene? ¿a quién acudiréis para pedir socorro? ¿dónde dejaréis vuestra gravedad? (Isaías 10, 3)

  • y Daniel se fue a pedir al rey que se le concediese un plazo para declarar al rey la interpretación. (Daniel 2, 16)

  • «Os aseguro también que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguirán de mi Padre que está en los cielos. (Mateo 18, 19)

  • Salió la muchacha y preguntó a su madre: «¿Qué voy a pedir?» Y ella le dijo: «La cabeza de Juan el Bautista.» (Marcos 6, 24)

  • Subió la gente y se puso a pedir lo que les solía conceder. (Marcos 15, 8)

  • Y si no, cuando está todavía lejos, envía una embajada para pedir condiciones de paz. (Lucas 14, 32)

  • Y de igual manera, el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene; mas el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables, (Romanos 8, 26)

  • ¡Oh hombre! Pero ¿quién eres tú para pedir cuentas a Dios? ¿Acaso la pieza de barro dirá a quien la modeló: "por qué me hiciste así"? (Romanos 9, 20)

  • revelar en mí a su Hijo, para que le anunciase entre los gentiles, al punto, sin pedir consejo ni a la carne ni a la sangre, (Gálatas 1, 16)

  • A Aquel que tiene poder para realizar todas las cosas incomparablemente mejor de lo que podemos pedir o pensar, conforme al poder que actúa en nosotros, (Efesios 3, 20)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina