Gefunden 302 Ergebnisse für: mujeres

  • a hombres, mujeres, niños, a las hijas del rey y a toda persona que Nebuzaradán, jefe de la guardia, había dejado en paz con Godolías, hijo de Ajicam, hijo de Safán, y también al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Neriyías, (Jeremías 43, 6)

  • ¿Si será que habéis olvidado las maldades de vuestros padres y las de los reyes de Judá y de sus caudillos, y las propias vuestras y las de vuestras mujeres; maldades que hacían en tierra de Judá y en las calles de Jerusalén? (Jeremías 44, 9)

  • Respondieron a Jeremías todos los hombres que sabían que sus mujeres quemaban incienso a otros dioses, y todas las mujeres presentes - una gran concurrencia - y todo el pueblo establecido en territorio egipcio, en Patrós: (Jeremías 44, 15)

  • Jeremías dijo a todo el pueblo, a hombres, a mujeres y a todos sus interlocutores: (Jeremías 44, 20)

  • Y dijo Jeremías a todo el pueblo y a todas las mujeres: «Oíd la palabra de Yahveh - todo Judá, los que vivís en Egipto -. (Jeremías 44, 24)

  • Así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: Vosotros y vuestras mujeres hablasteis con vuestras bocas, y con vuestras manos cumplisteis lo dicho: "Sin falta realizaremos los votos que hicimos de quemar incienso a la Reina de los Cielos y de hacerle libaciones." Mantened, pues, vosotras vuestros votos y realizad vuestros votos sin falta. (Jeremías 44, 25)

  • Espada a sus caballos y a sus carros, a toda la mezcolanza de gentes que hay dentro de ella, y serán como mujeres. Espada a sus tesoros y serán saqueados. (Jeremías 50, 37)

  • Cesaron de guerrear los valientes de Babilonia, se han quedado en las fortalezas. Agotóse su bravura, se volvieron mujeres; quemaron sus aposentos, se rompieron sus barras. (Jeremías 51, 30)

  • Res. Mira, Yahveh, y considera: ¿a quién has tratado de esta suerte? ¿Tenían las mujeres que comer sus frutos, a sus niños de pecho? ¿Tenían que ser asesinados en el santuario del Señor sacerdote y profeta? (Lamentaciones 2, 20)

  • Yod. Las mismas manos de tiernas mujeres cocieron a sus hijos: triste alimento fueron para ellas, en la ruina de la hija de mi pueblo. (Lamentaciones 4, 10)

  • Han violado a las mujeres en Sión, a las vírgenes en las ciudades de Judá. (Lamentaciones 5, 11)

  • Sus víctimas las venden los sacerdotes y sacan provecho de ellas; también sus mujeres ponen una parte en conserva, sin repartir nada al pobre ni al enfermo; y las mujeres que acaban de dar a luz y las que están en estado de impureza tocan sus víctimas. (Baruc 6, 27)


“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina