Gefunden 225 Ergebnisse für: modo

  • Del mismo modo juzgarás al forastero y al nativo; porque yo soy Yahveh vuestro Dios. (Levítico 24, 22)

  • Contarás siete semanas de años, siete veces siete años; de modo que el tiempo de las siete semanas de años vendrá a sumar cuarenta y nueve años. (Levítico 25, 8)

  • Yo os mandaré mi bendición en el año sexto, de modo que producirá para tres años; (Levítico 25, 21)

  • Soltaré contra vosotros las fieras salvajes, que os privarán de vuestros hijos, exterminarán vuestro ganado y os reducirán a unos pocos, de modo que vuestros caminos queden desiertos. (Levítico 26, 22)

  • pero el día séptimo es día de descanso para Yahveh tu Dios. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguna de tus bestias, ni el forastero que vive en tus ciudades; de modo que puedan descansar, como tú, tu siervo, y tu sierva. (Deuteronomio 5, 14)

  • Si el lugar elegido por Yahveh tu Dios para morada de su nombre está demasiado lejos de ti, podrás sacrificar del ganado mayor y menor que Yahveh te haya concedido, del modo que yo te he prescrito; lo podrás comer en tus ciudades a la medida de tus deseos; (Deuteronomio 12, 21)

  • Los otros salieron de la ciudad a su encuentro, de modo que los hombres de Ay se encontraron en medio de los israelitas, unos por un lado y otros por otro. Estos los derrotaron hasta que no quedó superviviente ni fugitivo. (Josué 8, 22)

  • Y también sobre la cabeza de la gente de Siquem hizo Dios caer toda su maldad. De este modo se cumplió en ellos la maldición de Jotam, hijo de Yerubbaal. (Jueces 9, 57)

  • y les dijo: «¿Por qué os portáis de ese modo que yo mismo he oído comentar a todo el pueblo? (I Samuel 2, 23)

  • De igual modo que tu vida ha sido hoy de gran precio a mis ojos, así será de gran precio la mía a los ojos de Yahveh, de suerte que me libere de toda angustia.» (I Samuel 26, 24)

  • Si se recoge a una ciudad, todo Israel llevará cuerdas y la arrastraremos hasta el torrente, de modo que no se pueda hallar en ella ni un pedrusco.» (II Samuel 17, 13)

  • La mujer tomó una manta, la extendió sobre la boca del pozo, y puso encima grano trillado; de modo que no se notaba nada. (II Samuel 17, 19)


A humildade e a caridade são as “cordas mestras”. Todas as outras virtudes dependem delas. Uma é a mais baixa; a outra é a mais alta. ( P.e Pio ) São Padre Pio de Pietrelcina