Gefunden 788 Ergebnisse für: milagros de Jesús

  • mi abuelo Jesús, después de haberse dado intensamente a la lectura (Eclesiástico 0, 7)

  • Instrucción de inteligencia y ciencia ha grabado en este libro Jesús, hijo de Sirá, Eleazar, de Jerusalén, que vertió de su corazón sabiduría a raudales. (Eclesiástico 50, 27)

  • Ejecutad vuestra obra antes del momento fijado, y él os dará a su tiempo vuestra recompensa. Firma: Sabiduría de Jesús, hijo de Sirá. (Eclesiástico 51, 30)

  • Me ha parecido bien daros a conocer las señales y milagros que ha hecho el Dios Altísimo. (Daniel 3, 99)

  • ¡Que grandes sus prodigios, qué poderosos sus milagros! ¡Reino eterno es su reino, su imperio de generación en generación! (Daniel 3, 100)

  • el que salva y libera, obra señales y milagros en los cielos y en la tierra; el que ha salvado a Daniel del poder de los leones.» (Daniel 6, 28)

  • y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. (Mateo 1, 16)

  • Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.» (Mateo 1, 21)

  • Y no la conocía hasta que ella dio a luz un hijo, y le puso por nombre Jesús. (Mateo 1, 25)

  • Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, (Mateo 2, 1)

  • Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él. (Mateo 3, 13)

  • Jesús le respondió: «Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia.» Entonces le dejó. (Mateo 3, 15)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina