Gefunden 199 Ergebnisse für: libro de números

  • El resto de los hechos de Amasías, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Judá? (II Reyes 14, 18)

  • El resto de los hechos de Jeroboam, todo cuanto hizo y la bravura con que guerreó, y cómo devolvió Jamat y Damasco a Judá y a Israel, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel? (II Reyes 14, 28)

  • El resto de los hechos de Ozías, todo cuanto hizo ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Judá? (II Reyes 15, 6)

  • El resto de los hechos de Zacarías ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel? (II Reyes 15, 11)

  • El resto de los hechos de Sallum y la conspiración que tramó está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel. (II Reyes 15, 15)

  • El resto de los hechos de Menajem, todo cuanto hizo, ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel? (II Reyes 15, 21)

  • El resto de los hechos de Pecajías, todo cuanto hizo, está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel. (II Reyes 15, 26)

  • El resto de los hechos de Pecaj, todo cuanto hizo, está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Israel. (II Reyes 15, 31)

  • El resto de los hechos de Jotam, lo que hizo ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Judá? (II Reyes 15, 36)

  • El resto de los hechos de Ajaz, lo que hizó ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Judá? (II Reyes 16, 19)

  • El resto de los hechos de Ezequías, toda su bravura, cómo hizo la alberca y la traída de aguas a la ciudad ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Judá? (II Reyes 20, 20)

  • El resto de los hechos de Manasés, todo cuanto hizo, los pecados que cometió ¿no está escrito en el libro de los Anales de los reyes de Judá? (II Reyes 21, 17)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina