Gefunden 33 Ergebnisse für: levita

  • Entonces se encendió la ira de Yahveh contra Moisés, y le dijo: «¿No tienes a tu hermano Aarón el levita? Sé que él habla bien; he aquí que justamente ahora sale a tu encuentro, y al verte se alegrará su corazón. (Exodo 4, 14)

  • En el caso de que se haya de rescatar de mano de un levita, lo vendido - una casa que es propiedad suya en la ciudad - quedará libre en el jubileo; porque las casas de las ciudades de los levitas son su propiedad en medio de los israelitas. (Levítico 25, 33)

  • y os rogocijaréis en presencia de Yahveh, vosotros, vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, así como el levita que vive en vuestras ciudades, ya que no tiene parte ni heredad con vosotros. (Deuteronomio 12, 12)

  • Sino que lo comerás en presencia de Yahveh tu Dios, en el lugar elegido por Yahveh tu Dios y solamente allí, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, y el levita que vive en tus ciudades. Y te regocijarás en presencia de Yahveh tu Dios por todas tus empresas. (Deuteronomio 12, 18)

  • Guárdate de dejar abandonado al levita mientras vivas en tu suelo. (Deuteronomio 12, 19)

  • Y no abandonarás al levita que vive en tus ciudades, ya que él no tiene parte ni heredad contigo. (Deuteronomio 14, 27)

  • Vendrán así el levita - ya que él no tiene parte ni heredad contigo - el forastero, el huérfano y la viuda que viven en tus ciudades, y comerán hasta hartarse. Y Yahveh tu Dios te bendecirá en todas las obras que emprendas. (Deuteronomio 14, 29)

  • En presencia de Yahveh tu Dios te regocijarás, en el lugar elegido por Yahveh tu Dios para morada de su nombre: tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita que vive en tus ciudades, el forastero, el huérfano y la viuda que viven en medio de ti. (Deuteronomio 16, 11)

  • Durante tu fiesta te regocijarás, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita, el forastero, el huérfano y la viuda que viven en tus ciudades. (Deuteronomio 16, 14)

  • Si el levita llega de una de tus ciudades de todo Israel donde reside, y entra por deseo propio en el lugar elegido por Yahveh, (Deuteronomio 18, 6)

  • Luego te regocijarás por todos los bienes que Yahveh tu Dios te haya dado a ti y a tu casa, y también se regocijará el levita y el forastero que viven en medio de ti. (Deuteronomio 26, 11)

  • El tercer año, el año del diezmo, cuando hayas acabado de apartar el diezmo de toda tu cosecha y se lo hayas dado al levita, al forastero, a la viuda y al huérfano, para que coman de ello en tus ciudades hasta saciarse, (Deuteronomio 26, 12)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina