Gefunden 24 Ergebnisse für: inferior

  • Y las brechas de la ciudad de David visteis que eran muchas, y reunisteis las aguas de la alberca inferior. (Isaías 22, 9)

  • El enlosado que flanqueaba los pórticos correspondía a la profundidad de los mismos: esto es el enlosado inferior. (Ezequiel 40, 18)

  • Midió la anchura del atrio, desde la fachada del pórtico inferior hasta la fachada del atrio interior, por fuera: cien codos (a oriente y al norte). (Ezequiel 40, 19)

  • La anchura de las celdas aumentaba a medida que se subía, ensanchamiento que se lograba, a costa del muro, según se subía, y todo alrededor de la Casa; por eso el interior se ensanchaba por arriba. Del piso inferior se subía al del medio, y de éste al superior. (Ezequiel 41, 7)

  • desde la cavidad del suelo hasta el zócalo inferior, dos codos por un codo de ancho; desde el zócalo pequeño hasta el grande, cuatro codos por un codo de ancho. (Ezequiel 43, 14)

  • Después de ti surgirá otro reino, inferior a ti, y luego un tercer reino, de bronce, que dominará la tierra entera. (Daniel 2, 39)

  • y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.» (Juan 2, 10)

  • Sin embargo, no me juzgo en nada inferior a esos «superapóstoles». (II Corintios 11, 5)

  • ¡Vedme aquí hecho un loco! Vosotros me habéis obligado. Pues vosotros debíais recomendarme, porque en nada he sido inferior a esos «superapóstoles», aunque nada soy. (II Corintios 12, 11)

  • Le hiciste por un poco inferior a los ángeles; de gloria y honor le coronaste. (Hebreos 2, 7)

  • Y a aquel que fue hecho inferior a los ángeles por un poco, a Jesús, le vemos coronado de gloria y honor por haber padecido la muerte, pues por la gracia de Dios gustó la muerte para bien de todos. (Hebreos 2, 9)

  • Pues bien, es incuestionable que el inferior recibe la bendición del superior. (Hebreos 7, 7)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina