Gefunden 1712 Ergebnisse für: había

  • Aarón refirió todas las palabras que Yahveh había dicho a Moisés, el cual hizo las señales delante del pueblo. (Exodo 4, 30)

  • El pueblo creyó, y al oír que Yahveh había visitado a los israelitas y había visto su aflicción, se postraron y adoraron. (Exodo 4, 31)

  • Los capataces por su lado los apremiaban, diciendo: «Terminad la tarea que os ha sido fijada para cada día, como cuando había paja.» (Exodo 5, 13)

  • Presentáronse, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron lo que Yahveh había ordenado: Aarón echó su cayado delante de Faraón y de sus servidores, y se convirtió en serpiente. (Exodo 7, 10)

  • Sin embargo el corazón de Faraón se endureció, y no les escuchó, conforme había predicho Yahveh. (Exodo 7, 13)

  • Moisés y Aarón hicieron lo que Yahveh les había mandado: alzó el cayado y golpeó las aguas que hay en el Rió en presencia de Faraón y de sus servidores, y todas las aguas del Rió se convirtieron en sangre. (Exodo 7, 20)

  • Pero lo mismo hicieron con sus encantamientos los magos de Egipto; y el corazón de Faraón se endureció y no les escuchó, como había dicho Yahveh. (Exodo 7, 22)

  • Pero Faraón viendo que tenía este respiro, endureció su corazón, y no les escuchó como había predicho Yahveh. (Exodo 8, 11)

  • Dijeron los magos a Faraón: «¡es el dedo de Dios!» Pero el corazón de Faraón se endureció, y no les escuchó, como había dicho Yahveh. (Exodo 8, 15)

  • Faraón mandó hacer averiguaciones, y se vio que del ganado de Israel no había muerto ni un solo animal. Sin embargo, se endureció el corazón de Faraón y no dejó salir al pueblo. (Exodo 9, 7)

  • Pero Yahveh endureció el corazón de Faraón, que nos les escuchó, según Yahveh había dicho a Moisés. (Exodo 9, 12)

  • El granizo hirió cuanto había en el campo en todo el país de Egipto, desde los hombres hasta los ganados. El granizo machacó también toda la hierba del campo, y quebró todos los árboles del campo. (Exodo 9, 25)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina