Gefunden 347 Ergebnisse für: guerra de canaán

  • Se presentaron ante Moisés los jefes de las tropas de Israel que habían ido a la guerra, jefes de millar y jefes de cien, (Números 31, 48)

  • Pero tus siervos, todos los que llevan armas, pasarán delante de Yahveh, para ir a la guerra, como dice mi Señor.» (Números 32, 27)

  • Pero si los que llevan armas no pasan con vosotros, tendrán su herencia entre vosotros en el país de Canaán.» (Números 32, 30)

  • Nosotros pasaremos armados delante de Yahveh al país de Canaán; pero danos la propiedad de nuestra herencia a este lado del Jordán.» (Números 32, 32)

  • El rey cananeo de Arad, que habitaba en el Négueb, en el país de Canaán, se enteró de que llegaban los israelitas. (Números 33, 40)

  • «Habla a los israelitas y diles: Cuando paséis el Jordán hacia el país de Canaán, (Números 33, 51)

  • «Da esta orden a los israelitas: Cuando entréis en el país de Canaán, éste será el territorio que os caerá en herencia: el país de Canaán con todas sus fronteras. (Números 34, 2)

  • A éstos mandó Yahveh repartir la herencia a los israelitas en el país de Canaán. (Números 34, 29)

  • «Habla a los israelitas y diles: Cuando paséis el Jordán hacia la tierra de Canaán, (Números 35, 10)

  • tres ciudades les cederéis al otro lado del Jordán y tres ciudades en el país de Canaán; serán ciudades de asilo. (Números 35, 14)

  • ¡En marcha!, partid y entrad en la montaña de los amorreos, y donde todos sus vecinos de la Arabá, la Montaña, la Tierra Baja, el Négueb y la costa del mar; en la tierra de Canaán y el Líbano, hasta el río grande, el río Eufrates. (Deuteronomio 1, 7)

  • El tiempo que estuvimos caminando desde Cadés Barnea hasta que pasamos el torrente Zéred fue de 38 años; por lo que había desaparecido ya del campamento toda la generación de hombres de guerra, como Yahveh les había jurado. (Deuteronomio 2, 14)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina