Gefunden 98 Ergebnisse für: guardia

  • Por las palabras del Señor están fijas según su orden. y no aflojan en su puesto de guardia. (Eclesiástico 43, 10)

  • Sabedlo, pueblos: seréis destrozados; escuchad, confines todos de la tierra; en guardia: seréis destrozados; en guardia: seréis destrozados. (Isaías 8, 9)

  • Y exclamó el vigía: «Sobre la atalaya, mi señor, estoy firme a lo largo del día, y en mi puesto de guardia estoy firme noches enteras. (Isaías 21, 8)

  • Indicadnos las señales del porvenir, y sabremos que sois dioses. En suma, haced algún bien o algún mal, para que nos pongamos en guardia y os temamos. (Isaías 41, 23)

  • A la sazón las fuerzas del rey de Babilonia sitiaban a Jerusalén, mientras el profeta Jeremías estaba detenido en el patio de la guardia de la casa del rey de Judá, (Jeremías 32, 2)

  • Vino, pues, a mí Janamel, hijo de mi tío, conforme al dicho de Yahveh, al patio de la guardia, y me dijo: «Ea, cómprame el campo de Anatot - que cae en territorio de Benjamín - porque tuyo es el derecho de adquisición y a ti te toca el rescate. Cómpratelo.» Yo reconocí en aquello la palabra de Yahveh, (Jeremías 32, 8)

  • y pasé la escritura de la compra a Baruc, hijo de Neriyías, hijo de Majseías, a vista de mi primo Janamel y de los testigos firmantes en la escritura de la compra, y a vista de todos los judíos presentes en el patio de la guardia, (Jeremías 32, 12)

  • De nuevo fue dirigida la palabra de Yahveh a Jeremías, que estaba aún detenido en el patio de la guardia, en estos términos: (Jeremías 33, 1)

  • Entonces el rey Sedecías mandó que custodiasen a Jeremías en el patio de la guardia y se le diese un rosco de pan por día de la calle de los panaderos, hasta que se acabase todo el pan de la ciudad. Y Jeremías permaneció en el patio de la guardia. (Jeremías 37, 21)

  • Ellos se apoderaron de Jeremías, y lo echaron a la cisterna de Malkiyías, hijo del rey, que había en el patio de la guardia, descolgando a Jeremías con sogas. En el pozo no había agua, sino fango, y Jeremías se hundió en el fango. (Jeremías 38, 6)

  • y halando a Jeremías con las sogas le subieron de la cisterna. Y Jeremías se quedó en el patio de la guardia. (Jeremías 38, 13)

  • Así quedó Jeremías en el patio de la guardia, hasta el día en que fue tomada Jerusalén. Ahora bien, cuando fue tomada Jerusalén... (Jeremías 38, 28)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina