Gefunden 409 Ergebnisse für: derrota de los reyes amorreos
El seol, allá abajo, se estremeció por ti saliéndote al encuentro; por ti despierta a las sombras, a todos los jerifaltes de la tierra; hace levantarse de sus tronos a los reyes de todas las naciones. (Isaías 14, 9)
Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honor, cada uno en su morada. (Isaías 14, 18)
En verdad, están locos los príncipes de Soán, los sabios consejeros de Faraón forman un estúpido consejo. ¿Cómo decís a Faraón: «Hijo de sabios soy, hijo de reyes antiguos?» (Isaías 19, 11)
Aquel día castigará Yahveh al ejército de lo alto en lo alto y a los reyes de la tierra en la tierra; (Isaías 24, 21)
Bien has oído lo que los reyes de Asur han hecho a todos los países, entregándolos al anatema, ¡y tú te vas a librar! (Isaías 37, 11)
Es verdad, Yahveh, que los reyes de Asur han exterminado a todas las naciones y su territorio, (Isaías 37, 18)
¿Quién ha suscitado de Oriente a aquel a quien la justicia sale al paso? ¿Quién le entrega las naciones, y a los reyes abaja? Conviértelos en polvo su espada, en paja dispersa su arco; (Isaías 41, 2)
Así dice Yahveh a su Ungido Ciro, a quien he tomado de la diestra para someter ante él a las naciones y desceñir las cinturas de los reyes, para abrir ante él los batientes de modo que no queden cerradas las puertas. (Isaías 45, 1)
Así dice Yahveh, el que rescata a Israel, el Santo suyo, a aquel cuya vida es despreciada, y es abominado de las gentes, al esclavo de los dominadores: Veránlo reyes y se pondrán en pie, príncipes y se postrarán por respeto a Yahveh, que es leal, al Santo de Israel, que te ha elegido. (Isaías 49, 7)
Reyes serán tus tutores, y sus princesas, nodrizas tuyas. Rostro en tierra se postrarán ante ti, y el polvo de tus pies lamerán. Y sabrás que yo soy Yahveh; no se avergonzarán los que en mí esperan. (Isaías 49, 23)
otro tanto se admirarán muchas naciones; ante él cerrarán los reyes la boca, pues lo que nunca se les contó verán, y lo que nunca oyeron reconocerán. (Isaías 52, 15)
Caminarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu alborada. (Isaías 60, 3)