Gefunden 349 Ergebnisse für: Tres

  • No se podrá ejecutar al reo de muerte más que por declaración de dos o tres testigos; no se le hará morir por declaración de un solo testigo. (Deuteronomio 17, 6)

  • te reservarás tres ciudades en medio de la tierra que Yahveh tu Dios te da en posesión. (Deuteronomio 19, 2)

  • Tendrás franco el camino de acceso a ellas, y dividirás en tres partes el territorio del país que Yahveh tu Dios te da en posesión: esto para que todo homicida pueda huir allá. (Deuteronomio 19, 3)

  • Por eso te doy yo esta orden: «Te reservarás tres ciudades»; (Deuteronomio 19, 7)

  • a condición de que guardes y practiques todos los mandamientos que yo te prescribo hoy, amando a Yahveh tu Dios y siguiendo siempre sus caminos -, a estas tres ciudades añadirás otras tres. (Deuteronomio 19, 9)

  • Un solo testigo no es suficiente para convencer a un hombre de cualquier culpa o delito; sea cual fuere el delito que haya cometido, sólo por delaración de dos o tres testigos será firme la causa. (Deuteronomio 19, 15)

  • «Pasad por medio del campamento y dad esta orden al pueblo: Haced provisiones, porque dentro de tres días pasaréis ese Jordán, para entrar a poseer la tierra que Yahveh vuestro Dios os da en posesión.» (Josué 1, 11)

  • Les dijo: «Id hacia la montaña, para que no os encuentren los que os persiguen. Estad escondidos allí tres días hasta que vuelvan los perseguidores: después podéis seguir vuestro camino.» (Josué 2, 16)

  • Marcharon ellos y se metieron en el monte. Se quedaron allí tres días, hasta que regresaron los perseguidores. Estos los habían buscado por todo el camino, pero no los encontraron. (Josué 2, 22)

  • Al cabo de tres días, los escribas pasaron por medio del campamento (Josué 3, 2)

  • Sucedió que, al cabo de tres días de cerrado este pacto, supieron que vivían cerca y habitaban en medio de Israel. (Josué 9, 16)

  • Caleb echó de allí a los tres hijos de Anaq: Sesay, Ajimán y Talmay, descendientes de Anaq. (Josué 15, 14)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina