Gefunden 34 Ergebnisse für: Seco
Dios secó a su paso el mar Rojo, (Judit 5, 13)
Está seco mi paladar como una teja y mi lengua pegada a mi garganta; tú me sumes en el polvo de la muerte. (Salmos 22, 16)
mis días son como la sombra que declina, y yo me seco como el heno. (Salmos 102, 12)
Increpó al mar de Suf y éste se secó, los llevó por los abismos como por un desierto, (Salmos 106, 9)
Pues, cuando nuestros padres fueron llevados a Persia, los sacerdotes piadosos de entonces, habiendo tomado fuego del altar, lo escondieron secretamente en una concavidad semejante a un pozo seco, en el que tan a seguro lo dejaron, que el lugar quedó ignorado de todos. (II Macabeos 1, 19)
y tus hojas devores, y destruyas tus frutos, y te dejes a ti mismo como un tronco seco. (Eclesiástico 6, 3)
Se desecarán las aguas del mar, y el Río se secará y quedará seco; hederán los ríos, (Isaías 19, 5)
Los humildes y los pobres buscan agua, pero no hay nada. La lengua se les secó de sed. Yo, Yahveh, les responderé, Yo, Dios de Israel, no los desampararé. (Isaías 41, 17)
¿Por qué cuando he venido no había nadie, cuando he llamado no hubo quien respondiera? ¿Acaso se ha vuelto mi mano demasiado corta para rescatar o quizá no habrá en mí vigor para salvar? He aquí que con un gesto seco el mar, convierto los ríos en desierto; quedan en seco sus peces por falta de agua y mueren de sed. (Isaías 50, 2)
¿No eres tú el que secó la Mar, las aguas del gran Océano, el que trocó las honduras del mar en camino para que pasasen los rescatados? (Isaías 51, 10)
Que el extranjero que se adhiera a Yahveh, no diga: «¡De cierto que Yahveh me separará de su pueblo!» No diga el eunuco: «Soy un árbol seco.» (Isaías 56, 3)
Y todos los árboles del campo sabrán que yo, Yahveh, humillo al árbol elevado y elevo al árbol humilde, hago secarse al árbol verde y reverdecer al árbol seco. Yo, Yahveh, he hablado y lo haré. (Ezequiel 17, 24)