Gefunden 141 Ergebnisse für: Preceptos

  • El revela a Jacob su palabra, sus preceptos y sus juicios a Israel: (Salmos 147, 19)

  • Al que encontraban con un ejemplar de la Alianza en su poder, o bien descubrían que observaba los preceptos de la Ley, la decisión del rey le condenaba a muerte. (I Macabeos 1, 57)

  • El Cielo nos guarde de abandonar la Ley y los preceptos. (I Macabeos 2, 21)

  • devolved a los gentiles el mal que os han hecho y observad los preceptos de la Ley.» (I Macabeos 2, 68)

  • Sólo en Bet Sur quedaron algunos de los que habían abandonado la Ley y los preceptos porque esta plaza era su refugio. (I Macabeos 10, 14)

  • Que abra vuestro corazón a su Ley y a sus preceptos, y os otorgue la paz. (II Macabeos 1, 4)

  • y cómo el profeta, después de darles la Ley, ordenó a los deportados que no se olvidaran de los preceptos del Señor ni se desviaran en sus pensamientos al ver ídolos de oro y plata y las galas que los envolvían. (II Macabeos 2, 2)

  • Las mordeduras - pronto curadas - les recordaban tus preceptos no fuera que, cayendo en profundo olvido, se vieran excluidos de tu liberalidad. (Sabiduría 16, 11)

  • Pues, al principio, le llevará por recovecos, miedo y pavor hará caer sobre él, con su disciplina le atormentará hasta que tenga confianza en su alma y le pondrá a prueba con sus preceptos, (Eclesiástico 4, 17)

  • Medita en los preceptos del Señor, aplícate sin cesar a sus mandamientos. El mismo afirmará tu corazón, y se te dará la sabiduría que deseas. (Eclesiástico 6, 37)

  • Dice el Señor: Por cuanto ese pueblo se me ha allegado con su boca, y me han honrado con sus labios, mientras que su corazón está lejos de mí, y el temor que me tiene son preceptos enseñados por hombres, (Isaías 29, 13)

  • A la casa de los rekabitas dijo Jeremías: «Así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: Por cuanto que habéis hecho caso del precepto de vuestro padre Yonadab y habéis guardado todos esos preceptos y obrado conforme a cuanto os mandó, (Jeremías 35, 18)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina