Gefunden 1488 Ergebnisse für: Jesús convierte agua en vino

  • Propinaron, pues, también aquella noche vino a su padre, y levantándose la pequeña se acostó con él, sin que él se enterase de cuándo ella se acostó ni cuándo se levantó. (Génesis 19, 35)

  • Pero vino Dios a Abimélek en un sueño nocturno y le dijo: «Date muerto por esa mujer que has tomado, y que está casada.» (Génesis 20, 3)

  • Pero es que, además, es cierto que es hermana mía, hija de mi padre aunque no de mi madre, y vino a ser mi mujer. (Génesis 20, 12)

  • Levantóse, pues, Abraham de mañana, tomó pan y un odre de agua, y se lo dio a Agar, le puso al hombro el niño y la despidió. Ella se fue y anduvo por el desierto de Berseba. (Génesis 21, 14)

  • Como llegase a faltar el agua del odre, echó al niño bajo una mata, (Génesis 21, 15)

  • Entonces abrió Dios los ojos de ella, y vio un pozo de agua. Fue, llenó el odre de agua y dio de beber al chico. (Génesis 21, 19)

  • Así fue cómo la finca de Efrón que está en la Makpelá, frente a Mambré, la finca y la cueva que hay en ella y todos los árboles que rodean la finca por todos sus lindes, todo ello vino a ser (Génesis 23, 17)

  • Voy a quedarme parado junto a la fuente, mientras las hijas de los ciudadanos salen a sacar agua. (Génesis 24, 13)

  • El siervo corrió a su en cuentro y dijo: «Dame un poco de agua de tu cantaro.» (Génesis 24, 17)

  • Y apresuradamente vació su cántaro en el abrevadero y corriendo otra vez al pozo sacó agua para todos los camellos. (Génesis 24, 20)

  • El hombre entró en la casa, y Labán desaparejó los camellos, les dio paja y forraje, y al hombre y a sus acompañantes agua para lavarse los pies. (Génesis 24, 32)

  • aquí me quedo parado junto a la fuente. La doncella que salga a sacar agua, y yo le diga: Dame de beber un poco de agua de tu cántaro (Génesis 24, 43)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina