Gefunden 7 Ergebnisse für: Jarro

  • Líbreme Yahveh de levantar mi mano contra el ungido de Yahveh. Ahora toma la lanza de su cabecera y el jarro de agua y vámonos.» (I Samuel 26, 11)

  • Tomó David la lanza y el jarro de la cabecera de Saúl y se fueron. Nadie los vio, nadie se enteró, nadie se despertó. Todos dormían porque se había abatido sobre ellos el sopor profundo de Yahveh. (I Samuel 26, 12)

  • No está bien esto que has hecho. Vive Yahveh que sois reos de muerte por no haber velado sobre vuestro señor, el ungido de Yahveh. Mira ahora. ¿Dónde está la lanza del rey y el jarro del agua que había junto a la cabecera?» (I Samuel 26, 16)

  • Se levantó y se fue a Sarepta. Cuando entraba por la puerta de la ciudad había allí una mujer viuda que recogía leña. La llamó Elías y dijo: «Tráeme, por favor, un poco de agua para mí en tu jarro para que pueda beber.» (I Reyes 17, 10)

  • Miró y vio a su cabecera una torta cocida sobre piedras calientes y un jarro de agua. Comió y bebió y se volvió a acostar. (I Reyes 19, 6)

  • Entonces Yahveh dijo a Jeremías: Ve y compras un jarro de cerámica; tomas contigo a algunos ancianos del pueblo y algunos sacerdotes, (Jeremías 19, 1)

  • Luego rompes el jarro a la vista de los hombres que vayan contigo (Jeremías 19, 10)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina