Gefunden 222 Ergebnisse für: Hijas

  • Makir tomó una mujer para Juppim y para Suppim, y el nombre de su hermana era Maaká. El nombre del segundo era Selofjad; Selofjad tuvo hijas. (I Crónicas 7, 15)

  • Tomó David otras mujeres en Jerusalén y engendró mas hijos e hijas. (I Crónicas 14, 3)

  • Eleazar murió sin tener hijos; sólo tuvo hijas, a las que los hijos de Quis, sus hermanos, tomaron por mujeres. (I Crónicas 23, 22)

  • Todos estos eran hijos de Hemán, vidente del rey; a las palabras de Dios debían hacer sonar la trompa. Dios había dado a Hemán catorce hijos y tres hijas. (I Crónicas 25, 5)

  • Roboam amaba a Maaká, hija de Absalón, más que a todas sus mujeres y concubinas, pues tuvo dieciocho mujeres y sesenta concubinas; y engendró veintiocho hijos y sesenta hijas. (II Crónicas 11, 21)

  • Pero Abías se fortaleció; tomó catorce mujeres y engendró veintidós hijos y dieciséis hijas. (II Crónicas 13, 21)

  • Este le casó con dos mujeres, y engendró hijos e hijas. (II Crónicas 24, 3)

  • Los israelitas se llevaron de entre sus hermanos 200.000 prisioneros: mujeres, hijos e hijas. Se apoderaron también de un enorme botín, que se llevaron a Samaría. (II Crónicas 28, 8)

  • Por esto han caído a espada nuestros padres; y nuestros hijos, hijas y mujeres se hallan en cautividad. (II Crónicas 29, 9)

  • Estaban también inscritos en las genealogías todos sus niños, sus mujeres, sus hijos y sus hijas, de toda la asamblea, porque se santificaban fielmente por medio de las cosas sagradas. (II Crónicas 31, 18)

  • Y entre los sacerdotes: los hijos de Jobayías, los hijos de Haqcós, los hijos de Barzillay - el cual se había casado con una de las hijas de Barzillay el gaaladita, cuyo nombre adoptó -. (Esdras 2, 61)

  • sino que han tomado para ellos y para sus hijos mujeres de entre las hijas de ellos: la raza santa se ha mezclado con las gentes del país; los jefes y los consejeros han sido los primeros en esta rebeldía.» (Esdras 9, 2)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina