Gefunden 121 Ergebnisse für: Haga

  • ¿Es que me hacen falta locos, que me habéis traído a este para que haga el loco a mi costa? ¿Va a entrar éste en mi casa?» (I Samuel 21, 16)

  • Que Yahveh juzgue y sentencie entre los dos, que él vea y defienda mi causa y me haga justicia librándome de tu mano.» (I Samuel 24, 16)

  • Esto haga Dios a David y esto otro añada si para el alba dejo con vida ni un solo varón de los de Nabal.» (I Samuel 25, 22)

  • No haga caso mi señor de este necio de Nabal; porque le va bien el nombre: necio se llama y la necedad está con él; yo, tu sierva, no vi a los siervos que mi señor había enviado. (I Samuel 25, 25)

  • Cuando haga Yahveh a mi señor todo el bien que te ha prometido y te haya establecido como caudillo de Israel, (I Samuel 25, 30)

  • Esto haga Dios a Abner y esto le añada si no cumplo a David lo que Yahveh le ha jurado, (II Samuel 3, 9)

  • Fue todo el pueblo y, siendo aún de día, rogaban a David que comiese, pero David juró: «Esto me haga Dios y esto me añada, si pruebo el pan o cualquiera otra cosa antes de ponerse el sol.» (II Samuel 3, 35)

  • Ten fortaleza, esforcémonos por nuestr pueblo y por las ciudades de nuestro Dios y que Yahveh haga lo que bien le parezca.» (II Samuel 10, 12)

  • Así que no haga caso mi señor el rey de esos rumores de que han muerto todos los hijos del rey, porque sólo ha muerto Amnón.» (II Samuel 13, 33)

  • Absalón respondió a Joab: «Te he mandado llamar para decirte: Ven, por favor, pues quiero enviarte al rey para que le digas: ¿Para qué he vuelto de Guesur? Mejor me hubiera sido estarme allí. Quiero ver el rostro del rey; si hay alguna culpa en mí, que me haga morir.» (II Samuel 14, 32)

  • Y si él dice: "No me has agradado", que me haga lo que mejor le parezca.» (II Samuel 15, 26)

  • Decid también a Amasá: "¿No eres tú hueso mío y carne mía? Esto me haga Dios y esto me añada si no entras a mi servicio toda mi vida como jefe del ejército, en lugar de Joab."» (II Samuel 19, 14)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina