Gefunden 36 Ergebnisse für: Echado
Replicó Abimélek: «¿Qué es lo que nos has hecho? Si por acaso llega a acostarse cualquiera del pueblo con tu mujer, tú nos habrías echado la culpa.» (Génesis 26, 10)
Díceles Isaac: «¿Cómo es que venís a mí. vosotros que me odiáis y me habéis echado de vuestra compañía?» (Génesis 26, 27)
Isacar es un borrico corpulento echado entre las aguaderas. (Génesis 49, 14)
y le dijo a Yahveh: «¿Por qué tratas mal a tu siervo? ¿Por qué no he hallado gracia a tus ojos, para que hayas echado sobre mí la carga de todo este pueblo? (Números 11, 11)
Para Gad dijo: ¡Bendito el que ensanchó a Gad! Echado está como leona; ha desgarrado un brazo, y hasta una cabeza; (Deuteronomio 33, 20)
Ehúd salió por el pórtico; había cerrado tras de sí las puertas de la galería y echado el cerrojo. (Jueces 3, 23)
Después que se fue, llegaron los criados y vieron que las puertas de la galería tenían echado el cerrojo. Y se dijeron para sí: «Sin duda se está cubriendo los pies en el aposento de la galería fresca.» (Jueces 3, 24)
He sabido que estás de esquileo; pues bien, tus pastores han estado con nosotros y nunca les hemos molestado ni han echado en falta nada de lo suyo mientras estuvieron en Carmelo. (I Samuel 25, 7)
Samuel había muerto, todo Israel le había llorado y fué sepultado en Ramá, su ciudad. Saúl había echado del país a los nigromantes y adivinos. (I Samuel 28, 3)
Desde el día primero del séptimo mes, comenzaron a ofrecer holocaustos a Yahveh, aunque no se habían echado todavía los cimientos del santuario de Yahveh. (Esdras 3, 6)
Ha de saber el rey que los judíos que subieron de tu lado hacia nosotros y llegaron a Jerusalén están reconstruyendo esta ciudad rebelde y perversa; tratan de levantar las murallas, y ya han echado los cimientos. (Esdras 4, 12)
Hemos echado a suertes - sacerdotes, levitas y pueblo - la ofrenda de la leña que ha de traer a la Casa de nuestro Dios cada familia en su turno, a sus tiempos, cada año, para quemarla sobre el altar de Yahveh nuestro Dios con arreglo a lo escrito en la Ley. (Nehemías 10, 35)