Gefunden 873 Ergebnisse für: Corazón

  • Pero a la mañana, cuando se le pasó el vino a Nabal, le contó su mujer lo sucedido; el corazón se le murió en el pecho y se le quedó como una piedra. (I Samuel 25, 37)

  • Vio Saúl el campamento de los filisteos y tuvo miedo, temblando sobremanera su corazón. (I Samuel 28, 5)

  • Levántate, pues, de mañana, con los servidores de tu señor que han venido contigo e id al sitio que os he asignado. No guardes resentimiento en tu corazón, porque me eres grato. Levantaos de mañana y partid en cuanto sea de día.» (I Samuel 29, 10)

  • Cuando el arca de Yahveh entró en la Ciudad de David, Mikal, hija de Saúl, que estaba mirando por la ventana, vio al rey David saltando y girando ante Yahveh y le despreció en su corazón. (II Samuel 6, 16)

  • Respondió Natán al rey: «Anda, haz todo lo que te dicta el corazón, porque Yahveh está contigo.» (II Samuel 7, 3)

  • Has realizado todas estas grandes cosas según tu palabra y tu corazón, par dárselo a conocer a tu siervo. (II Samuel 7, 21)

  • Y ordenó a sus criados: «Estad atentos: cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino y yo os diga: "Herid a Amnón", le mataréis. No tengáis temor, porque os lo mando yo. Cobrad ánimo y sed valerosos.» (II Samuel 13, 28)

  • Conoció Joab, hijo de Sarvia, que el corazón del rey estaba por Absalón (II Samuel 14, 1)

  • Así hacía Absalón, con todos los israelitas que iban al tribunal del rey. Absalón robaba así el corazón de los hombres de Israel. (II Samuel 15, 6)

  • Llegó uno que avisó a David: «El corazón de los hombres de Israel va tras de Absalón.» (II Samuel 15, 13)

  • Y sucederá que incluso los más valientes, cuyo corazón es como corazón de león, perderán el ánimo, porque todo Israel sabe que tu padre es esforzado y que son valerosos los que están con él. (II Samuel 17, 10)

  • Respondió Joab: «No voy a estarme mirando tu cara.» Y tomando tres dardos en su mano los clavó en el corazón de Absalón, que estaba todavía vivo en medio de la encina. (II Samuel 18, 14)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina