Gefunden 103 Ergebnisse für: venido

  • Entonces Joab se presentó al rey y le dijo: "¿Qué has hecho? Ahora que Abner ha venido a verte, ¿por qué lo has dejado irse tranquilamente? (II Samuel 3, 24)

  • Tú sabes bien quién es Abner, hijo de Ner. Él ha venido a engañarte, para enterarse de tus movimientos y saber todo lo que haces". (II Samuel 3, 25)

  • Apenas llegó de Jerusalén para recibir al rey, este le dijo: "¿Por qué no has venido conmigo, Meribaal?". (II Samuel 19, 26)

  • Su padre les preguntó: "¿Por qué camino se fue?". Los hijos le indicaron el camino que había tomado el hombre de Dios venido de Judá, (I Reyes 13, 12)

  • y este gritó al hombre de Dios venido de Judá: "Así habla el Señor: Porque has sido rebelde a la orden del Señor y no has observado el mandato que te dio el Señor, tu Dios; (I Reyes 13, 21)

  • Entonces la mujer dijo a Elías: "¿Qué tengo que ver yo contigo, hombre de Dios? ¡Has venido a mi casa para recordar mi culpa y hacer morir a mi hijo!". (I Reyes 17, 18)

  • La mujer de uno de la comunidad de profetas imploró a Eliseo, diciendo: "Tu servidor, mi marido, ha muerto, y tú sabes que era un hombre temeroso del Señor. Pero ahora ha venido un acreedor para llevarse a mis dos hijos como esclavos". (II Reyes 4, 1)

  • Eliseo se dirigió a Damasco. Ben Hadad, rey de Arám, estaba enfermo. Cuando le avisaron: "El hombre de Dios ha venido hasta aquí", (II Reyes 8, 7)

  • ¿Acaso he venido a arrasar este país sin el consentimiento del Señor? Fue el Señor quien me dijo: ¡Sube contra ese país y arrásalo!". (II Reyes 18, 25)

  • Porque has temblado de rabia contra mí, y tu insolencia ha subido a mis oídos, pondré mi garfio en tus narices y mi bozal en tus labios, y te haré volver por el camino por donde habías venido. (II Reyes 19, 28)

  • Entonces el profeta Isaías se presentó al rey Ezequías y le preguntó: "¿Qué te ha dicho esa gente y de dónde ha venido?". Ezequías respondió: "Vinieron de un país lejano, de Babilonia". (II Reyes 20, 14)

  • "Déjenla, dijo el rey; que nadie remueva sus huesos". Así fueron respetados sus huesos y los del profeta que había venido de Samaría. (II Reyes 23, 18)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina