Gefunden 32 Ergebnisse für: torrentes

  • Las olas de la Muerte me envolvieron, me aterraron los torrentes devastadores, (Salmos 18, 5)

  • Un abismo llama a otro abismo, con el estruendo de tus cataratas; tus torrentes y tus olas pasaron sobre mí. (Salmos 42, 8)

  • Hiciste brotar manantiales y torrentes, secaste los ríos caudalosos; (Salmos 74, 15)

  • Es verdad que cuando golpeó la roca, brotó el agua y desbordaron los torrentes; pero ¿podrá también darnos pan y abastecer de carne a su pueblo?". (Salmos 78, 20)

  • ¡Cambia, Señor, nuestra suerte como los torrentes del Négueb! (Salmos 126, 4)

  • Sus torrentes se transformarán en resina y su suelo en azufre; su tierra se convertirá en resina ardiente, (Isaías 34, 9)

  • entonces el tullido saltará como un ciervo y la lengua de los mudos gritará de júbilo. Porque brotarán aguas en el desierto y torrentes en la estepa; (Isaías 35, 6)

  • Porque derramaré agua sobre el suelo sediento y torrentes sobre la tierra seca; derramaré mi espíritu sobre tu descendencia y mi bendición sobre tus vástagos. (Isaías 44, 3)

  • ¡Ustedes, que arden de lujuria junto a los terebintos, bajo todo árbol frondoso, e inmolan niños en los torrentes, en las hendiduras de las rocas! (Isaías 57, 5)

  • Habían partido llorando, pero yo los traigo llenos de consuelo; los conduciré a los torrentes de agua por un camino llano, donde ellos no tropezarán. Porque yo soy un padre para Israel y Efraím es mi primogénito. (Jeremías 31, 9)

  • Dirás: Montañas de Israel, escuchen la palabra del Señor. Así habla el Señor a las montañas y a las colinas, a los cauces de los torrentes y a los valles: Yo haré caer la espada sobre ustedes y haré desaparecer sus lugares altos. (Ezequiel 6, 3)

  • Las sacaré de entre los pueblos, las reuniré de entre las naciones, las traeré a su propio suelo y las apacentaré sobre las montañas de Israel, en los cauces de los torrentes y en todos los poblados del país. (Ezequiel 34, 13)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina