Gefunden 4018 Ergebnisse für: temor a Dios

  • Queridos míos, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. (I Juan 4, 11)

  • Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en nosotros. (I Juan 4, 12)

  • El que confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, permanece en Dios, y Dios permanece en él. (I Juan 4, 15)

  • Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él. (I Juan 4, 16)

  • En el amor no hay lugar para el temor: al contrario, el amor perfecto elimina el temor, porque el temor supone un castigo, y el que teme no ha llegado a la plenitud del amor. (I Juan 4, 18)

  • Nosotros amamos porque Dios nos amó primero. (I Juan 4, 19)

  • El que dice: «Amo a Dios», y no ama a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve? (I Juan 4, 20)

  • Este es el mandamiento que hemos recibido de él: el que ama a Dios debe amar también a su hermano. (I Juan 4, 21)

  • El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de él. (I Juan 5, 1)

  • La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. (I Juan 5, 2)

  • El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga, (I Juan 5, 3)

  • porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe. (I Juan 5, 4)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina