Gefunden 1528 Ergebnisse für: sol

  • Pero al segundo, sólo entra una vez al año el Sumo Sacerdote, llevando consigo la sangre que ofrece por sus faltas y las del pueblo. (Hebreos 9, 7)

  • Sólo se trata de prescripciones externas sobre alimentos, bebidas y abluciones diversas, válidas hasta el momento de la renovación. (Hebreos 9, 10)

  • mientras este vive, el testamento no vale, y sólo a su muerte entra en vigor. (Hebreos 9, 17)

  • Porque en ese caso, hubiera tenido que padecer muchas veces desde la creación del mundo. En cambio, ahora él se ha manifestado una sola vez, en la consumación de los tiempos, para abolir el pecado por medio de su Sacrificio. (Hebreos 9, 26)

  • Y así como el destino de los hombres es morir una sola vez, después de lo cual viene el Juicio, (Hebreos 9, 27)

  • así también Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados de la multitud, aparecerá por segunda vez, ya no en relación con el pecado, sino para salvar a los que lo esperan. (Hebreos 9, 28)

  • Y así, mediante una sola oblación, él ha perfeccionado para siempre a los que santifica. (Hebreos 10, 14)

  • Sólo resta esperar con terror el juicio y el fuego ardiente que consumirá a los rebeldes. (Hebreos 10, 27)

  • unas veces expuestos públicamente a injurias y atropellos, y otras, solidarizándose con los que eran tratados de esa manera. (Hebreos 10, 33)

  • Porque Abraham esperaba aquella ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. (Hebreos 11, 10)

  • Y por eso, de un solo hombre, y de un hombre ya cercano a la muerte, nació una descendencia numerosa como las estrellas del cielo e incontable como la arena que está a la orilla del mar. (Hebreos 11, 12)

  • Porque nuestros padres sólo nos corrigen por un breve tiempo y de acuerdo con su criterio. Dios, en cambio, nos corrige para nuestro bien, a fin de comunicarnos su santidad. (Hebreos 12, 10)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina