Gefunden 80 Ergebnisse für: seré

  • Yo habitaré en medio de los israelitas y seré su Dios. (Exodo 29, 45)

  • Moisés dijo a Aarón: "Así se cumple la palabra del Señor: Manifestaré mi santidad en aquellos que se acercan a mí, y a la vista de todo el pueblo seré glorificado". Aarón, por su parte, permaneció en silencio. (Levítico 10, 3)

  • siempre estaré presente entre ustedes: ustedes serán mi Pueblo y yo seré su Dios. (Levítico 26, 12)

  • Jefté les respondió: "Si me hacen volver para luchar contra los amonitas y el Señor me los entrega, yo seré el jefe de ustedes". (Jueces 11, 9)

  • Sansón le replicó: "Esta vez seré inocente del daño que voy a causar a los filisteos". (Jueces 15, 3)

  • Moriré donde tú mueras y allí seré enterrada. Que el Señor me castigue más de lo debido, si logra separarme de ti algo que no sea la muerte". (Rut 1, 17)

  • y le dijo: "No temas, porque la mano de mi padre Saúl no te alcanzará. Tú reinarás sobre Israel, y yo seré tu segundo. Hasta mi padre Saúl lo sabe muy bien". (I Samuel 23, 17)

  • Seré un padre para él, y él será para mí un hijo. Si comete una falta, lo corregiré con varas y golpes, como lo hacen los hombres. (II Samuel 7, 14)

  • En cambio, si vuelves a la ciudad y le dices a Absalón: ‘Rey, yo seré tu servidor; antes servía a tu padre pero ahora te serviré a ti’, entonces podrás desbaratar en beneficio mío los planes de Ajitófel. (II Samuel 15, 34)

  • Mientras tanto, Adonías, hijo de Jaguit, se ufanaba diciendo: "Yo seré el rey". Y se consiguió un carro de guerra, caballos y cincuenta hombres que corrían delante de él. (I Reyes 1, 5)

  • Él respondió: ‘Iré y seré un espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas’. Entonces el Señor le dijo: ‘Tú lograrás seducirlo. Ve y obra así’. (I Reyes 22, 22)

  • Yo seré un padre para él, y él será para mí un hijo. Y jamás retiraré de él mi fidelidad, como se la retiré a aquel que te precedió. (I Crónicas 17, 13)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina