Gefunden 171 Ergebnisse für: poco

  • Hace poco apareció Teudas, que pretendía ser un personaje, y lo siguieron unos cuatrocientos hombres; sin embargo, lo mataron, sus partidarios se dispersaron, y ya no queda nada. (Hechos 5, 36)

  • Por intermedio de Pablo, Dios realizaba milagros poco comunes, (Hechos 19, 11)

  • Pero poco me importa la vida, mientras pueda cumplir mi carrera y la misión que recibí del Señor Jesús: la de dar testimonio de la Buena Noticia de la gracia de Dios. (Hechos 20, 24)

  • Agripa contestó a Pablo: «¡Un poco más, y me convences que me haga cristiano!». (Hechos 26, 28)

  • «No importa que se necesite poco o mucho para lograrlo, dijo Pablo. ¡Quiera Dios que no sólo tú, sino todos los que me escuchan hoy, lleguen a ser como yo..., pero sin estas cadenas!». (Hechos 26, 29)

  • Echaron la sonda al mar y comprobaron que había una profundidad de alrededor de unos treinta y seis metros. Un poco más adelante, la echaron de nuevo y vieron que había unos veintisiete metros. (Hechos 27, 28)

  • espero verlos de paso cuando vaya a España, y que me ayuden a proseguir mi viaje a ese país, una vez que haya disfrutado, aunque sea un poco, de la compañía de ustedes. (Romanos 15, 24)

  • Así tendré la alegría de ir a verlos, y si Dios quiere, podré descansar un poco entre ustedes. (Romanos 15, 32)

  • En cuanto a mí, poco me importa que me juzguen ustedes o un tribunal humano; ni siquiera yo mismo me juzgo. (I Corintios 4, 3)

  • ¡No es como para gloriarse! ¿No saben que «un poco de levadura hace fermentar toda la masa»? (I Corintios 5, 6)

  • Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo. Mientras tanto, los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; (I Corintios 7, 29)

  • Sin embargo, no todos tienen este conocimiento. Algunos, habituados hasta hace poco a la idolatría, comen la carne sacrificada a los ídolos como si fuera sagrada, y su conciencia, que es débil, queda manchada. (I Corintios 8, 7)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina