Gefunden 803 Ergebnisse für: nuevo corazón

  • Día y noche, le pedimos con insistencia que podamos verlos de nuevo personalmente, para completar lo que todavía falta a su fe. (I Tesalonicenses 3, 10)

  • Te hice este pedido con el fin de suscitar el amor que brota de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe sincera. (I Timoteo 1, 5)

  • No cedas a los impulsos propios de la juventud y busca la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con todos los que invocan al Señor con un corazón puro. (II Timoteo 2, 22)

  • Sí, hermano, préstame ese servicio por amor al Señor y tranquiliza mi corazón en Cristo. (Filemon 1, 20)

  • no endurezcan su corazón como en el tiempo de la Rebelión, el día de la Tentación en el desierto, (Hebreos 3, 8)

  • durante cuarenta años. Por eso me irrité contra aquella generación, y dije: Su corazón está siempre extraviado y no han conocido mis caminos. (Hebreos 3, 10)

  • Tengan cuidado, hermanos, no sea que alguno de ustedes tenga un corazón tan malo que se aparte del Dios viviente por su incredulidad. (Hebreos 3, 12)

  • Cuando la Escritura dice: Si hoy escuchan su voz, no endurezcan su corazón como en el tiempo de la Rebelión, (Hebreos 3, 15)

  • Por eso, Dios nuevamente fija un día -un hoy- cuando muchos años después, dice por boca de David las palabras ya citadas: Si hoy escuchan su voz, no endurezcan su corazón. (Hebreos 4, 7)

  • Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de doble filo: ella penetra hasta la raíz del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. (Hebreos 4, 12)

  • Y esto se hace más evidente aún, si se tiene en cuenta que este nuevo sacerdote, a semejanza de Melquisedec, (Hebreos 7, 15)

  • Y esta es la Alianza que estableceré con la casa de Israel después de aquellos días-dice el Señor-: Pondré mis leyes en su conciencia, las grabaré en su corazón; yo seré su Dios y ellos serán mi Pueblo. (Hebreos 8, 10)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina