Gefunden 312 Ergebnisse für: montaña

  • Entonces yo les dije: "Ya han llegado a la montaña de los amorreos, que nos da el Señor, nuestro Dios. (Deuteronomio 1, 20)

  • Ellos se dirigieron hacia la región montañosa y llegaron al valle de Escol. Después de haber inspeccionado la montaña, (Deuteronomio 1, 24)

  • Ustedes me dijeron: "Hemos pecado contra el Señor. Pero ahora estamos dispuestos a subir y a combatir como el Señor, nuestro Dios, nos ha ordenado". Cada uno de ustedes se equipó con sus armas, creyendo que era fácil subir a la montaña. (Deuteronomio 1, 41)

  • Yo les transmití la advertencia, pero ustedes no me escucharon y, rebelándose contra la palabra del Señor, tuvieron la osadía de escalar la montaña. (Deuteronomio 1, 43)

  • Entonces los amorreos que habitan en esa montaña les salieron al encuentro, los persiguieron como abejas, y los derrotaron en la región de Seír hasta llegar a Jormá. (Deuteronomio 1, 44)

  • "Basta ya de dar vueltas alrededor de esta montaña. Ahora diríjanse hacia el norte. (Deuteronomio 2, 3)

  • Pero no te acercaste al país de los amonitas: toda la ribera del torrente laboc, las ciudades de la montaña y todos los lugares que el Señor, nuestro Dios, te había prohibido. (Deuteronomio 2, 37)

  • déjame ir a ver la hermosa tierra que está del otro lado del Jordán, esa hermosa montaña, y el Líbano". (Deuteronomio 3, 25)

  • Ustedes se acercaron y permanecieron al pie de la montaña, mientras la montaña ardía envuelta en un fuego que se elevaba hasta lo más alto del cielo, entre negros nubarrones y una densa oscuridad. (Deuteronomio 4, 11)

  • En la montaña les habló cara a cara, desde el fuego, (Deuteronomio 5, 4)

  • mientras yo hacía de intermediario entre el Señor y ustedes para anunciarles su palabra, porque ustedes, atemorizados por el fuego, no habían subido a la montaña. El Señor dijo: (Deuteronomio 5, 5)

  • Estas son las palabras que el Señor les dirigió en la montaña, cuando todos ustedes estaban reunidos. Él les habló con voz potente, desde el fuego, la nube y una densa oscuridad. No añadió nada más, sino que escribió esas palabras en las dos tablas de piedra que me entregó. (Deuteronomio 5, 22)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina