Gefunden 141 Ergebnisse für: maldad

  • Ningún hombre es dueño del aliento vital, para poder retenerlo, y nadie tiene dominio sobre el día de la muerte; no hay tregua en este combate y la maldad no librará al que la comete. (Eclesiastés 8, 8)

  • Esto es lo malo en todo lo que sucede bajo el sol: como es igual la suerte de todos, el corazón de los hombres se llena de maldad, la locura está dentro de ellos mientras viven, y después, acaban entre los muertos. (Eclesiastés 9, 3)

  • Porque los hijos nacidos de uniones culpables atestiguan contra la maldad de sus padres, cuando se los examina. (Sabiduría 4, 6)

  • Fue arrebatado para que la maldad no pervirtiera su inteligencia ni el engaño sedujera su alma. (Sabiduría 4, 11)

  • Su alma era agradable al Señor, por eso, él se apresuró a sacarlo de en medio de la maldad. La gente ve esto y no lo comprende; ni siquiera se les pasa por la mente (Sabiduría 4, 14)

  • Así también nosotros, desaparecimos apenas nacidos y no tenemos para mostrar ninguna señal de virtud, porque nos hemos consumido en nuestra maldad". (Sabiduría 5, 13)

  • un viento impetuoso se levantará contra ellos y los aventará como un huracán. Así la iniquidad devastará toda la tierra y la maldad derribará los tronos de los poderosos. (Sabiduría 5, 23)

  • Si a los enemigos de tus hijos, que eran reos de muerte, los castigaste con tanta consideración y miramiento, dándoles el tiempo y el lugar para apartarse de su maldad, (Sabiduría 12, 20)

  • Porque la maldad es cobarde y su propio testimonio la condena: acosada por la conciencia, imagina siempre lo peor. (Sabiduría 17, 11)

  • Pero sobre los pecadores se abatieron los castigos, no sin antes ser preanunciados por la furia de los rayos: con toda justicia, ellos sufrían a causa de su maldad, ya que habían llevado al extremo su odio contra el extranjero. (Sabiduría 19, 13)

  • Nunca te fíes de tu enemigo, porque la maldad lo corroe como la herrumbre al metal: (Eclesiástico 12, 10)

  • No hay nadie peor que el avaro consigo mismo, y ese es el justo pago de su maldad. (Eclesiástico 14, 6)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina