Gefunden 718 Ergebnisse für: hacía

  • Una mujer que padecía de hemorragias desde hacía doce años y a quien nadie había podido curar, (Lucas 8, 43)

  • Al regresar, los Apóstoles contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Él los llevó consigo, y se retiró a solas con ellos hacia una ciudad llamada Betsaida. (Lucas 9, 10)

  • Todos estaban maravillados de la grandeza de Dios. Mientras todos se admiraban por las cosas que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: (Lucas 9, 43)

  • Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén (Lucas 9, 51)

  • Jesús le respondió: «El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios». (Lucas 9, 62)

  • Después, volviéndose hacia sus discípulos, Jesús les dijo a ellos solos: «¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven! (Lucas 10, 23)

  • Había allí una mujer poseída de un espíritu, que la tenía enferma desde hacía dieciocho años. Estaba completamente encorvada y no podía enderezarse de ninguna manera. (Lucas 13, 11)

  • Al oír estas palabras, todos sus adversarios se llenaron de confusión, pero la multitud se alegraba de las maravillas que él hacía. (Lucas 13, 17)

  • Y volviéndose hacia ellos, les dijo: «Si a alguno de ustedes se le cae en un pozo su hijo o su buey, ¿acaso no lo saca en seguida, aunque sea sábado?». (Lucas 14, 5)

  • Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos banquetes. (Lucas 16, 19)

  • Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa». (Lucas 19, 5)

  • Después de orar se levantó, fue hacia donde estaban sus discípulos y los encontró adormecidos por la tristeza. (Lucas 22, 45)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina