Gefunden 115 Ergebnisse für: fui

  • Ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra, de donde fuiste sacado. ¡Porque eres polvo y al polvo volverás!." (Génesis 3, 19)

  • tú no nos harás ningún daño, porque nosotros no te hemos causado ninguna molestia, sino que siempre fuimos amables contigo y te dejamos partir en paz. Tú eres ahora bendecido por el Señor". (Génesis 26, 29)

  • dándoles esta orden: "Digan a mi señor Esaú: Así habla tu servidor Jacob: Fui a pasar un tiempo a la casa de Labán, y me quedé allí hasta ahora. (Génesis 32, 5)

  • Pero los mensajeros regresaron con esta noticia: "Fuimos a ver a tu hermano Esaú, y ahora viene a tu encuentro acompañado de cuatrocientos hombres". (Génesis 32, 7)

  • Porque yo fui traído por la fuerza del país de los hebreos, y aquí no hice nada para que me pusieran en la cárcel". (Génesis 40, 15)

  • Y todo sucedió como él lo había interpretado: yo fui restituido a mi cargo, mientras que el otro fue ahorcado". (Génesis 41, 13)

  • Ella tuvo un hijo, y Moisés lo llamó Gersón, porque dijo: "Fui un emigrante en tierra extranjera". (Exodo 2, 22)

  • Y cuando, el día de mañana, tu hijo te pregunte qué significa esto, tú le responderás: "Con el poder de su mano, el Señor nos sacó de Egipto, donde fuimos esclavos. (Exodo 13, 14)

  • y a sus dos nietos. Uno de ellos se llamaba Gersón, porque Moisés había dicho: "Fui un emigrante en tierra extranjera"; (Exodo 18, 3)

  • Les contaron lo siguiente: "Fuimos al país donde ustedes nos enviaron; es realmente un país que mana leche y miel, y estos son sus frutos. (Números 13, 27)

  • Recuerda que fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor te hizo salir de allí con el poder de su mano y la fuerza de su brazo. Por eso el Señor, tu Dios, te manda celebrar el día sábado. (Deuteronomio 5, 15)

  • tu deberás responderle: "Nosotros fuimos esclavos del Faraón en Egipto, pero el Señor nos hizo salir de allí con mano poderosa. (Deuteronomio 6, 21)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina