Gefunden 77 Ergebnisse für: fuerzas

  • ¿Y cómo podría este servidor hablar con mi Señor, aquí presente, si ahora me faltan las fuerzas y ya me he quedado sin aliento?". (Daniel 10, 17)

  • Luego me dijo: "No temas, hombre predilecto. ¡La paz esté contigo! ¡Sé fuerte y valeroso!". Mientras él me hablaba, recobré las fuerzas y le dije: "Que hable mi Señor, ya que me has fortalecido". (Daniel 10, 19)

  • El rey del Norte vendrá, levantará terraplenes y tomará una ciudad fortificada. Las fuerzas del Sur no resistirán, y ni siquiera sus tropas escogidas tendrán vigor para resistir. (Daniel 11, 15)

  • Las fuerzas opositoras serán barridas ante él y quedarán destrozadas, así como también el príncipe de la Alianza. (Daniel 11, 22)

  • Fuerzas enviadas por él atacarán, profanarán el Santuario y la Ciudadela, abolirán el sacrificio perpetuo e instalarán la Abominación de la desolación. (Daniel 11, 31)

  • Susana gritó con todas sus fuerzas; los dos ancianos también se pusieron a gritar contra ella, (Daniel 13, 24)

  • vístanse con ropa de penitencia hombres y animales; clamen a Dios con todas sus fuerzas y conviértase cada uno de su mala conducta y de la violencia que hay en sus manos. (Jonás 3, 8)

  • ¡Un destructor te ataca de frente! ¡Monta guardia en la fortaleza, vigila los accesos, cíñete el cinturón, concentra todas tus fuerzas! (Nahún 2, 2)

  • y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. (Marcos 12, 30)

  • y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios». (Marcos 12, 33)

  • Les he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer todas las fuerzas del enemigo; y nada podrá dañarlos. (Lucas 10, 19)

  • Él le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo». (Lucas 10, 27)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina