Gefunden 414 Ergebnisse für: espada

  • Los lugares altos de Isaac serán devastados, y los santuarios de Israel arrasados, cuando me levante con la espada contra la casa de Jeroboám". (Amós 7, 9)

  • Porque él anda diciendo: ‘Jeroboám morirá por la espada e Israel irá al cautiverio lejos de su país’". (Amós 7, 11)

  • Por eso, dice el Señor: ‘Tu mujer se prostituirá en plena ciudad, tus hijos y tus hijas caerán bajo la espada; tu suelo será repartido con la cuerda, tú mismo morirás en tierra impura e Israel irá al cautiverio lejos de su país’". (Amós 7, 17)

  • Yo vi al Señor de pie junto al altar, y él dijo: ¡Golpea el capitel y temblarán los umbrales! Destruye a todos los que van a la cabeza, y a los últimos, los mataré por la espada. No escapará ningún fugitivo, ni uno solo se podrá evadir. (Amós 9, 1)

  • si van cautivos delante de sus enemigos, allí ordenaré a la espada que los mate; yo tendré puestos mis ojos sobre ellos para su mal y no para su bien. (Amós 9, 4)

  • Así morirán por la espada todos los pecadores de mi pueblo, esos que decían: "No se acercará, no nos sucederá la desgracia". (Amós 9, 10)

  • Él será juez entre pueblos numerosos y árbitro de naciones poderosas, hasta las más lejanas. Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra. (Miqueas 4, 3)

  • Ellos apacentarán a Asiria con la espada y al país de Nemrod con el acero. Y él nos librará de Asiria, si llega a invadir nuestro país y pisa nuestra frontera. (Miqueas 5, 5)

  • Tú comerás, pero no te saciarás, y el hambre te devorará por dentro; ahorrarás, pero no conservarás, y lo que conserves, yo lo entregaré a la espada. (Miqueas 6, 14)

  • ¡Aquí estoy contra ti! -oráculo del Señor de los ejércitos-. Levantaré una humareda con tus carros y la espada devorará tus cachorros; suprimiré de la tierra tus rapiñas y ya no se oirá la voz de tus mensajeros. (Nahún 2, 14)

  • Allí el fuego te devorará, la espada te exterminará. ¡Prolifera como el pulgón! ¡Prolifera como la langosta! (Nahún 3, 15)

  • ¡También ustedes, cusitas, serán víctimas de mi espada!... (Sofonías 2, 12)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina