Gefunden 310 Ergebnisse für: ellas

  • y escribirás en ellas todas las palabras de esta Ley. Harás esto cuando cruces el Jordán para entrar en el país que te da el Señor, tu Dios -esa tierra que mana leche y miel- como el Señor, el Dios de tus padres te lo ha prometido. (Deuteronomio 27, 3)

  • Ellas estarán siempre sobre ti y sobre tus descendientes, como una señal y una advertencia. (Deuteronomio 28, 46)

  • Allí vieron los ídolos abominables y los fetiches que ellas tienen, y que no son más que madera y piedra, plata y oro. (Deuteronomio 29, 16)

  • Él las pondrá en tus manos, y entonces ustedes deberán comportarse con ellas conforme a la orden que les di. (Deuteronomio 31, 5)

  • ¡Sean fuertes y valientes! No tengan miedo ni tiemblen ante ellas. Porque el Señor, tu Dios, te acompaña, y él no te abandonará ni te dejará desamparado". (Deuteronomio 31, 6)

  • Estas fueron las ciudades asignadas a todos los israelitas y a los extranjeros que residían en medio de ellos, para que todo el que matara sin premeditación a una persona pudiera refugiarse en ellas, y así no muriera en manos del vengador del homicidio, antes de comparecer delante de la comunidad. (Josué 20, 9)

  • que estaban en Silo, en el país de Canaán, y les dijeron: "El Señor ordenó por medio de Moisés que se nos asignaran algunas ciudades, a fin de que residiéramos en ellas, y también sus campos de pastoreo para nuestros ganados". (Josué 21, 2)

  • Esto lo hacía para probar a Israel por medio de ellas, y para ver si seguían el camino del Señor, como lo habían seguido sus padres. (Jueces 2, 22)

  • El Señor dejó que sobrevivieran algunas naciones, para poner a prueba por medio de ellas a Israel, a todos aquellos que no habían intervenido en las guerras de Canaán. (Jueces 3, 1)

  • Dalila tomó unas cuerdas nuevas y lo ató con ellas. Luego gritó: "¡Sansón, los filisteos se te vienen encima!". En la habitación había gente emboscada, pero el rompió las cuerdas de sus brazos como si fueran un hilo. (Jueces 16, 12)

  • Sansón dijo al niño que lo llevaba de la mano: "Déjame palpar las columnas que sostienen la casa, para apoyarme en ellas". (Jueces 16, 26)

  • Luego palpó las dos columnas centrales que sostenían el edificio, y se apoyó contra ellas, poniendo sobre una su brazo derecho y sobre la otra su brazo izquierdo. (Jueces 16, 29)


“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina